Versículos de la Biblia sobre 'Dios'
- Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo.
¿Cuándo vendré y me presentaré delante de Dios? - El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor.
- Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él y él en Dios.
- Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios.
- Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor, y el que permanece en amor permanece en Dios y Dios en él.
- ¿Quién es Dios sino sólo Jehová?
¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios? - En el principio era el Verbo,
el Verbo estaba con Dios
y el Verbo era Dios. - Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama es nacido de Dios y conoce a Dios.
- Todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, son hijos de Dios.
- Porque ¿quién es Dios, sino sólo Jehová?
¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios? - Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él, porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.
- En Dios está mi salvación y mi gloria;
en Dios está mi roca fuerte y mi refugio. - Pues nada hay imposible para Dios.
- Dijo Dios: «Sea la luz.» Y fue la luz.
- Y creó Dios al hombre a su imagen,
a imagen de Dios lo creó;
varón y hembra los creó. - En Dios, cuya palabra alabo,
en Dios he confiado. No temeré.
¿Qué puede hacerme el hombre? - Mas yo volveré mis ojos a Jehová,
esperaré al Dios de mi salvación;
el Dios mío me oirá. - ¿Acaso no sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios está en vosotros?
- Pues hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres: Jesucristo hombre.
- Guárdame, Dios,
porque en ti he confiado. - Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados.
- Conoce, pues, que Jehová, tu Dios, es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta por mil generaciones.
- Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado;
al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios. - Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu, porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.
- Mas yo soy Jehová, tu Dios,
desde la tierra de Egipto;
no conocerás, pues, otro dios fuera de mí,
ni otro salvador sino a mí. - Entonces Jesús, mirándolos, dijo: —Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque todas las cosas son posibles para Dios.
- Y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.
- Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor se ha perfeccionado en nosotros.
- Bienaventurados los de limpio corazón,
porque verán a Dios. - Y el mediador no lo es de uno solo; pero Dios es uno.
- ¡Nuestro Dios está en los cielos;
todo lo que quiso ha hecho! - Bendíganos Dios
y témanlo todos los términos de la tierra. - ¿Por qué te abates, alma mía,
y por qué te turbas dentro de mí?
Espera en Dios,
porque aún he de alabarlo,
¡salvación mía y Dios mío! - En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros: en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por él.
- ¡Dios, Dios mío eres tú!
¡De madrugada te buscaré!
Mi alma tiene sed de ti,
mi carne te anhela
en tierra seca y árida
donde no hay aguas. - Cuando alguno es tentado no diga que es tentado de parte de Dios, porque Dios no puede ser tentado por el mal ni él tienta a nadie.
- No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
- En Dios solamente descansa mi alma;
de él viene mi salvación. - Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.
- Oye, Israel: Jehová, nuestro Dios, Jehová uno es. Amarás a Jehová, tu Dios, de todo tu corazón, de toda tu alma y con todas tus fuerzas.
- Jesús le dijo: —¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios?
- En Dios solamente reposa mi alma,
porque de él viene mi esperanza. - ¡Levántate, Jehová Dios, alza tu mano!
¡No te olvides de los pobres! - Tú encenderás mi lámpara;
Jehová, mi Dios, alumbrará mis tinieblas. - Y por haber las parteras temido a Dios, él prosperó sus familias.
- Dios es el que me ayuda;
el Señor está con los que sostienen mi vida. - Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios, porque el que ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas.
- Pero sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que él existe y que recompensa a los que lo buscan.
- Él les dijo: —Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios.
- Sométase toda persona a las autoridades superiores, porque no hay autoridad que no provenga de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas.
Temas relacionados
Dios
Jehová está en medio...
Confianza
Confía en Jehová con...
Amor
El amor es sufrido...
Iglesia
Y considerémonos unos a...
Fiabilidad
Pero fiel es el...
Espíritu
El Señor es el...