DailyVerses.netTemasVersículo al AzarRegistrar

Versículos de la Biblia sobre 'Dos'

  • Mejor son dos que uno, pues reciben mejor paga por su trabajo.
  • Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
  • Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y los dos serán una sola carne.
  • A uno que prevalece contra otro, dos lo resisten, pues cordón de tres dobleces no se rompe pronto.
  • Respondiendo, les decía: —El que tiene dos túnicas, dé al que no tiene; y el que tiene qué comer, haga lo mismo.
  • Pero al principio de la creación, hombre y mujer los hizo Dios. Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne; así que no son ya más dos, sino uno. Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.
  • Y él os anunció su pacto, el cual os mandó poner por obra: los diez mandamientos, y los escribió en dos tablas de piedra.
  • Él, respondiendo, les dijo: —¿No habéis leído que el que los hizo al principio, “hombre y mujer los hizo”, y dijo: “Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne”? Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó no lo separe el hombre.
  • Ninguno puede servir a dos señores, porque odiará al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.
  • ¿No se venden cinco pajarillos por dos cuartos? Con todo, ni uno de ellos está olvidado delante de Dios, pues aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis, pues; más valéis vosotros que muchos pajarillos.
  • ¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin el permiso de vuestro Padre. Pues bien, aun vuestros cabellos están todos contados. Así que no temáis; más valéis vosotros que muchos pajarillos.
  • La palabra de Dios es viva, eficaz y más cortante que toda espada de dos filos: penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
  • Y tomando los cinco panes y los dos peces, levantó los ojos al cielo, los bendijo, los partió y dio a sus discípulos para que los pusieran delante de la gente. Comieron todos y se saciaron; y recogieron lo que les sobró: doce cestas de pedazos.
  • Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, los cuales les dijeron: —Galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como lo habéis visto ir al cielo.
  • Bienaventurados los pacificadores,
    porque serán llamados hijos de Dios.
  • Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia,
    porque serán saciados.
  • No juzguéis y no seréis juzgados; no condenéis y no seréis condenados; perdonad y seréis perdonados.
  • Misericordia, paz y amor os sean multiplicados.
  • Bienaventurados los de limpio corazón,
    porque verán a Dios.
  • Bienaventurados los que lloran,
    porque recibirán consolación.
  • Muchos serán limpios, emblanquecidos y purificados; los impíos procederán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá; pero los entendidos comprenderán.
  • Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
  • Cuando Job hubo orado por sus amigos, Jehová le quitó la aflicción; y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job.
  • ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte?
  • Bienaventurados los íntegros de camino,
    los que andan en la Ley de Jehová.
  • Él sana a los quebrantados de corazón
    y venda sus heridas.
  • Porque, si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.
  • Bienaventurados los pobres en espíritu,
    porque de ellos es el reino de los cielos.
  • No juzguéis, para que no seáis juzgados.
  • Bienaventurados los que guardan sus testimonios
    y con todo el corazón lo buscan.
  • Pero él dijo: —¡Antes bien, bienaventurados los que oyen la palabra de Dios y la obedecen!
  • Así como por la desobediencia de un hombre muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, muchos serán constituidos justos.
  • Jesús le dijo: —Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron y creyeron.
  • El Señor sabe librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio.
  • Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo. Y sed agradecidos.
  • Para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu; que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor.
  • Porque todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús, pues todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos.
  • Y así, con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados.
  • Así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados.
  • Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios, y son justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús.
  • Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu y el del Espíritu es contra la carne; y estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisierais.
  • Abre tu boca en favor del mudo
    en el juicio de todos los desvalidos.
  • De ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor; pero quedar en la carne es más necesario por causa de vosotros.
  • Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia,
    porque de ellos es el reino de los cielos.
  • Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución.
  • Porque deseo veros, para comunicaros algún don espiritual, a fin de que seáis fortalecidos; esto es, para ser mutuamente confortados por la fe que nos es común a vosotros y a mí.
  • Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.
  • Bienaventurados seréis cuando por mi causa os insulten, os persigan y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.
  • Encomienda a Jehová tus obras
    y tus pensamientos serán afirmados.
  • Por Jehová son ordenados los pasos del hombre
    y él aprueba su camino.