- Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor y en su fuerza poderosa.
- Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos.
- Porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.
- Caí al suelo y oí una voz que me decía: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?”
- Así como por la desobediencia de un hombre muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, muchos serán constituidos justos.
- Al Dios y Padre nuestro sea gloria por los siglos de los siglos. Amén.
- Y les dijo: —Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.
- Tú eres mi roca y mi castillo;
por tu nombre me guiarás y me encaminarás. - Porque, si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.
- Aquel cuya alma no es recta se enorgullece;
mas el justo por su fe vivirá. - Todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, son hijos de Dios.
- Sabed, pues, esto, hermanos: que por medio de él se os anuncia perdón de pecados, y que de todo aquello de que no pudisteis ser justificados por la Ley de Moisés, en él es justificado todo aquel que cree.
- Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos).
- Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios, y son justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús.
- Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que permanece para vida eterna, la cual os dará el Hijo del hombre, porque a éste señaló Dios, el Padre.
- Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en insultos, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.
- Aun el necio, cuando calla, es tenido por sabio;
el que cierra sus labios es inteligente. - Por tanto, os digo que todo lo que pidáis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.
- Jesús le dijo: —Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.
- Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
- Haz resplandecer tu rostro sobre tu siervo;
¡sálvame por tu misericordia! - Yo soy la puerta: el que por mí entre será salvo; entrará y saldrá, y hallará pastos.
- Por Jehová son ordenados los pasos del hombre
y él aprueba su camino. - No te afanes por hacerte rico:
sé prudente y desiste. - Pero ahora, aparte de la Ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la Ley y por los Profetas: la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él, porque no hay diferencia.
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