Versículos de la Biblia sobre 'La mirada de DIOS EN MI'
- Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien, por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios.
- Pon la mirada en lo que tienes delante;
fija la vista en lo que está frente a ti. - Al que no cometió pecado alguno, por nosotros Dios lo trató como pecador, para que en él recibiéramos la justicia de Dios.
- He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí.
- Sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús.
- Dios, en el principio,
creó los cielos y la tierra.
La tierra era un caos total,
las tinieblas cubrían el abismo,
y el Espíritu de Dios se movía
sobre la superficie de las aguas. - Si alguien que posee bienes materiales ve que su hermano está pasando necesidad, y no tiene compasión de él, ¿cómo se puede decir que el amor de Dios habita en él?
- ¿No te dije que si crees verás la gloria de Dios? —le contestó Jesús.
- Tengo sed de Dios, del Dios de la vida.
¿Cuándo podré presentarme ante Dios? - Dichosos los que trabajan por la paz,
porque serán llamados hijos de Dios. - Si alguien reconoce que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios.
- No se angustien. Confíen en Dios, y confíen también en mí.
- Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,
y renueva la firmeza de mi espíritu. - Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios.
- La creación aguarda con ansiedad la revelación de los hijos de Dios.
- Esta es la obra de Dios: que crean en aquel a quien él envió —les respondió Jesús.
- Toda palabra de Dios es digna de crédito;
Dios protege a los que en él buscan refugio. - Yo sé que nada hay mejor para el hombre que alegrarse y hacer el bien mientras viva; y sé también que es un don de Dios que el hombre coma o beba y disfrute de todos sus afanes.
- El Espíritu mismo le asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios.
- Dichosos más bien —contestó Jesús— los que oyen la palabra de Dios y la obedecen.
- ¿Quién es el que vence al mundo sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
- Gloria a Dios en las alturas,
y en la tierra paz a los que gozan de su buena voluntad. - El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él.
- ¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes?
- Tomen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.