- Dichosos serán ustedes cuando los odien,
cuando los discriminen, los insulten y los desprestigien
por causa del Hijo del hombre. - Pero a ustedes que me escuchan les digo: Amen a sus enemigos, hagan bien a quienes los odian, bendigan a quienes los maldicen y oren por quienes los maltratan.
- Dale a todo el que te pida y, si alguien se lleva lo que es tuyo, no se lo reclames.
- ¿Y qué mérito tienen ustedes al hacer bien a quienes les hacen bien? Aun los pecadores actúan así.
- Sean compasivos, así como su Padre es compasivo.
- No juzguen y no se les juzgará. No condenen y no se les condenará. Perdonen y se les perdonará.
- Den y se les dará: se les echará en el regazo una medida llena, apretada, sacudida y desbordante. Porque con la medida con que midan a otros, se les medirá a ustedes.
- El que es bueno, de la bondad que atesora en el corazón produce el bien; pero el que es malo, de su maldad produce el mal, porque de lo que abunda en el corazón habla la boca.