- Respondan a mis reprensiones,
y yo les abriré mi corazón;
les daré a conocer mis pensamientos. - Señor, hazme conocer tus caminos;
muéstrame tus sendas. - Hijo mío, obedece el mandamiento de tu padre
y no abandones la enseñanza de tu madre. - En efecto, toda la ley se resume en un solo mandamiento: «Ama a tu prójimo como a ti mismo».
- El que cumple el mandamiento cumple consigo mismo;
el que descuida su conducta morirá. - De hecho, la ley exige que casi todo sea purificado con sangre, pues sin derramamiento de sangre no hay perdón.
- Si ustedes me aman, obedecerán mis mandamientos.
- El segundo es: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. No hay otro mandamiento más importante que estos.
- Así que les digo: Vivan por el Espíritu, y no seguirán los deseos de la naturaleza pecaminosa.
- Encamíname en tu verdad, ¡enséñame!
Tú eres mi Dios y Salvador;
¡en ti pongo mi esperanza todo el día! - Endereza las sendas por donde andas;
allana todos tus caminos. - ¿Puede alguien caminar sobre las brasas
sin quemarse los pies? - Dichosos todos los que temen al Señor,
los que van por sus caminos. - Los preceptos del Señor son rectos:
traen alegría al corazón.
El mandamiento del Señor es claro:
da luz a los ojos. - La mentalidad pecaminosa es muerte, mientras que la mentalidad que proviene del Espíritu es vida y paz.
- Me doy prisa, no tardo nada
para cumplir tus mandamientos. - Que abandone el malvado su camino,
y el perverso sus pensamientos.
Que se vuelva al Señor, a nuestro Dios,
que es generoso para perdonar,
y de él recibirá misericordia. - Luego añadió: —Lo que sale de la persona es lo que la contamina. Porque de adentro, del corazón humano, salen los malos pensamientos, la inmoralidad sexual, los robos, los homicidios, los adulterios, la avaricia, la maldad, el engaño, el libertinaje, la envidia, la calumnia, la arrogancia y la necedad. Todos estos males vienen de adentro y contaminan a la persona.
- El Señor es justo en todos sus caminos
y bondadoso en todas sus obras. - Si obedecen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo he obedecido los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
- Nada hay tan engañoso como el corazón.
No tiene remedio.
¿Quién puede comprenderlo?
«Yo, el Señor, sondeo el corazón
y examino los pensamientos,
para darle a cada uno según sus acciones
y según el fruto de sus obras». - Cree en el Señor Jesús; así tú y tu familia serán salvos —le contestaron.
- Sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús.
- Obedezcan mis mandamientos y pónganlos por obra. Yo soy el Señor.
- Cuídense, hermanos, de que ninguno de ustedes tenga un corazón pecaminoso e incrédulo que los haga apartarse del Dios vivo.
Versículo de la Biblia del día
Tan compasivo es el Señor con los que le temencomo lo es un padre con sus hijos.
Versículo de la Biblia al Azar
Que nunca te abandonen el amor y la verdad:llévalos siempre alrededor de tu cuello
y escríbelos en el libro de tu corazón.
Contarás con el favor de Dios
y tendrás buena fama entre la gente.Siguiente versículo!Con imagen