- No formen yunta con los incrédulos. ¿Qué tienen en común la justicia y la maldad? ¿O qué comunión puede tener la luz con la oscuridad?
- Que la gracia del Señor Jesús sea con todos. Amén.
- Que la gracia del Señor Jesucristo sea con su espíritu.
- Tú, en cambio, predica lo que está de acuerdo con la sana doctrina.
- No te dejes vencer por el mal; al contrario, vence el mal con el bien.
- Que la gracia del Señor Jesucristo sea con su espíritu. Amén.
- Ahora bien —afirma el Señor—,
vuélvanse a mí de todo corazón,
con ayuno, llantos y lamentos. - Que habite en ustedes la palabra de Cristo con toda su riqueza: instrúyanse y aconséjense unos a otros con toda sabiduría; canten salmos, himnos y canciones espirituales a Dios, con gratitud de corazón.
- Dedíquense a la oración: perseveren en ella con agradecimiento.
- Ámense los unos a los otros con amor fraternal, respetándose y honrándose mutuamente.
- Con la boca el impío destruye a su prójimo,
pero los justos se libran por el conocimiento. - Quiero alabarte, Señor, con todo el corazón,
y contar todas tus maravillas. - Manténganse firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad, protegidos por la coraza de justicia, y calzados con la disposición de proclamar el evangelio de la paz. Además de todo esto, tomen el escudo de la fe, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno.
- El Señor estará con ustedes, siempre y cuando ustedes estén con él. Si lo buscan, él dejará que ustedes lo hallen; pero, si lo abandonan, él los abandonará.
- El Señor fortalece a su pueblo;
el Señor bendice a su pueblo con la paz. - Te alabaré con integridad de corazón,
cuando aprenda tus justos juicios. - Busquen la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
- Pero, si desde allí buscas al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, lo encontrarás.
- En cuanto a las mujeres, quiero que ellas se vistan decorosamente, con modestia y recato, sin peinados ostentosos, ni oro, ni perlas ni vestidos costosos. Que se adornen más bien con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan servir a Dios.
- Si es posible, y en cuanto dependa de ustedes, vivan en paz con todos.
- Vivan en armonía los unos con los otros. No sean arrogantes, sino háganse solidarios con los humildes. No se crean los únicos que saben.
- La bendición del Señor trae riquezas,
y nada se gana con preocuparse. - Yo te busco con todo el corazón;
no dejes que me desvíe de tus mandamientos. - En el principio ya existía el Verbo,
y el Verbo estaba con Dios,
y el Verbo era Dios. - ¿Acaso no creemos que Jesús murió y resucitó? Así también Dios resucitará con Jesús a los que han muerto en unión con él.