- Que nunca te abandonen el amor y la verdad:
llévalos siempre alrededor de tu cuello
y escríbelos en el libro de tu corazón.
Contarás con el favor de Dios
y tendrás buena fama entre la gente. - Por tanto, si tu ojo derecho te hace pecar, sácatelo y tíralo. Más te vale perder una sola parte de tu cuerpo, y no que todo él sea arrojado al infierno.
- Tú, en cambio, predica lo que está de acuerdo con la sana doctrina.
- ¡Vuelve, apóstata Israel!
No te miraré con ira
—afirma el Señor—.
No te guardaré rencor para siempre,
porque soy misericordioso
—afirma el Señor—. - Y ahora, Israel, ¿qué te pide el Señor tu Dios? Simplemente que le temas y andes en todos sus caminos, que lo ames y le sirvas con todo tu corazón y con toda tu alma, y que cumplas los mandamientos y los preceptos que hoy te manda cumplir, para que te vaya bien.
- Es mejor refugiarse en el Señor
que confiar en el hombre. - Alégrense en la esperanza, muestren paciencia en el sufrimiento, perseveren en la oración.
- ¿Puede una madre olvidar a su niño de pecho,
y dejar de amar al hijo que ha dado a luz?
Aun cuando ella lo olvidara,
¡yo no te olvidaré!
Grabada te llevo en las palmas de mis manos;
tus muros siempre los tengo presentes. - No se angustien. Confíen en Dios, y confíen también en mí.
- ¿Cómo sabemos que permanecemos en él, y que él permanece en nosotros? Porque nos ha dado de su Espíritu.
- El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él.
- Se mantenían firmes en la enseñanza de los apóstoles, en la comunión, en el partimiento del pan y en la oración.
- Ananías —le reclamó Pedro—, ¿cómo es posible que Satanás haya llenado tu corazón para que le mintieras al Espíritu Santo y te quedaras con parte del dinero que recibiste por el terreno? ¿Acaso no era tuyo antes de venderlo? Y una vez vendido, ¿no estaba el dinero en tu poder? ¿Cómo se te ocurrió hacer esto? ¡No has mentido a los hombres, sino a Dios!
- Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra.
- Yo soy el Señor su Dios. Si escuchan mi voz y hacen lo que yo considero justo, y si cumplen mis leyes y mandamientos, no traeré sobre ustedes ninguna de las enfermedades que traje sobre los egipcios. Yo soy el Señor, que les devuelve la salud.
- El Señor es justo en todos sus caminos
y bondadoso en todas sus obras. - El que obedece sus mandamientos permanece en Dios, y Dios en él. ¿Cómo sabemos que él permanece en nosotros? Por el Espíritu que nos dio.
- Si es posible, y en cuanto dependa de ustedes, vivan en paz con todos.
- Así de dulce sea la sabiduría a tu alma;
si das con ella, tendrás buen futuro;
tendrás una esperanza que no será destruida. - Dios es espíritu, y quienes lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad.
- Confía en el Señor y haz el bien;
establécete en la tierra y mantente fiel. - Permanezca en ustedes lo que han oído desde el principio, y así ustedes permanecerán también en el Hijo y en el Padre.
- Gloria a Dios en las alturas,
y en la tierra paz a los que gozan de su buena voluntad. - Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
- Pues así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos volverán a vivir.
Versículo de la Biblia del día
Él es la Roca, sus obras son perfectas,y todos sus caminos son justos.
Dios es fiel; no practica la injusticia.
Él es recto y justo.
Versículo de la Biblia al Azar
Por sobre todas las cosas cuida tu corazón,porque de él mana la vida.Siguiente versículo!Con imagen