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Del (4/4)

Todo camino del hombre es recto ante sus ojos, pero el Señor sondea los corazones.Todo camino del hombre es recto en su propia opinión, pero Jehová pesa los corazones.
He aquí, cuán bienaventurado es el hombre a quien Dios reprende; no desprecies, pues, la disciplina del Todopoderoso.Bienaventurado es el hombre a quien Dios corrige; por tanto, no desprecies la reprensión del Todopoderoso.
El orgullo del hombre lo humillará, pero el de espíritu humilde obtendrá honores.La soberbia del hombre le acarrea humillación, pero al humilde de espíritu lo sustenta la honra.
No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
Porque la palabra del Señor es recta; y toda su obra es hecha con fidelidad.Porque recta es la palabra de Jehová y toda su obra es hecha con fidelidad.
Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro.
Y yo os digo que de toda palabra vana que hablen los hombres, darán cuenta de ella en el día del juicio.Pero yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio.
Pues El que quiere amar la vida y ver días buenos, refrene su lengua del mal y sus labios no hablen engaño. Apártese del mal y haga el bien; busque la paz y sígala.Porque: «El que quiere amar la vida y ver días buenos, refrene su lengua de mal y sus labios no hablen engaño; apártese del mal y haga el bien; busque la paz y sígala.»
Digo: ¿Qué es el hombre para que de él te acuerdes, y el hijo del hombre para que lo cuides?Digo: «¿Qué es el hombre para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre para que lo visites?»
La fortuna del rico es su ciudad fortificada, y como muralla alta en su imaginación.Las riquezas del rico son su ciudad fortificada; como un muro defensivo se las imagina.
Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en la disciplina e instrucción del Señor.Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.
Prosigo hacia la meta para obtener el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
Porque el que me halla, halla la vida, y alcanza el favor del Señor.Porque el que me halle, hallará la vida y alcanzará el favor de Jehová.
Entretanto la iglesia gozaba de paz por toda Judea, Galilea y Samaria, y era edificada; y andando en el temor del Señor y en la fortaleza del Espíritu Santo, seguía creciendo.Entonces las iglesias tenían paz por toda Judea, Galilea y Samaria; eran edificadas, andando en el temor del Señor, y se acrecentaban fortalecidas por el Espíritu Santo.
Por consiguiente, no hay ahora condenación para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne sino conforme al Espíritu. Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús te ha libertado de la ley del pecado y de la muerte.Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu, porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.
Te rogamos, oh Señor: sálvanos ahora; te rogamos, oh Señor: prospéranos ahora. Bendito el que viene en el nombre del Señor; desde la casa del Señor os bendecimos.Jehová, sálvanos ahora, te ruego; te ruego, Jehová, que ahora nos hagas prosperar. ¡Bendito el que viene en el nombre de Jehová! Desde la casa de Jehová os bendecimos.
Pero en ninguna manera estimo mi vida como valiosa para mí mismo, a fin de poder terminar mi carrera y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio solemnemente del evangelio de la gracia de Dios.Pero de ninguna cosa hago caso ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.
Así como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.Como el Hijo del hombre, que no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por todos.
Algunos confían en carros, y otros en caballos; mas nosotros en el nombre del Señor nuestro Dios confiaremos.Estos confían en carros, y aquellos en caballos; mas nosotros del nombre de Jehová, nuestro Dios, haremos memoria.
Sécase la hierba, marchítase la flor, mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre.La hierba se seca y se marchita la flor, mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre.
Porque si uno de ellos cae, el otro levantará a su compañero; pero ¡ay del que cae cuando no hay otro que lo levante!Porque si caen, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del que está solo! Cuando caiga no habrá otro que lo levante.
Jesús entonces les respondió y dijo: Mi enseñanza no es mía, sino del que me envió.Jesús les respondió y dijo: —Mi doctrina no es mía, sino de aquel que me envió.
¿Acaso me complazco yo en la muerte del impío —declara el Señor Dios— y no en que se aparte de sus caminos y viva?¿Acaso quiero yo la muerte del impío? dice Jehová, el Señor. ¿No vivirá, si se aparta de sus malos caminos?
Después de nacer Jesús en Belén de Judea, en tiempos del rey Herodes, he aquí, unos magos del oriente llegaron a Jerusalén, diciendo: ¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque vimos su estrella en el oriente y hemos venido a adorarle.Cuando Jesús nació, en Belén de Judea, en días del rey Herodes, llegaron del oriente a Jerusalén unos sabios, preguntando: —¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido?, pues su estrella hemos visto en el oriente y venimos a adorarlo.
Porque ni aun el Hijo del Hombre vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.Porque el Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por todos.

Versículo de la Biblia del día

Hijo mío, presta atención a mis palabras,
inclina tu oído a mis razones;
que no se aparten de tus ojos,
guárdalas en medio de tu corazón.

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Versículo de la Biblia al Azar

Clama a mí, y yo te responderé y te revelaré cosas grandes e inaccesibles, que tú no conoces.Siguiente versículo!Con imagen

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