Versículos de la Biblia sobre 'Que pide Dios de ti'
- Hombre, él te ha declarado lo que es bueno,
lo que pide Jehová de ti:
solamente hacer justicia,
amar misericordia
y humillarte ante tu Dios. - Ahora, pues, Israel, ¿qué pide de ti Jehová, tu Dios, sino que temas a Jehová, tu Dios, que andes en todos sus caminos, que ames y sirvas a Jehová, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma, que guardes los mandamientos de Jehová y sus estatutos, que yo te prescribo hoy, para que tengas prosperidad?
- Pero el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.
- Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo.
¿Cuándo vendré y me presentaré delante de Dios? - Yo soy Jehová, Dios de todo ser viviente, ¿acaso hay algo que sea difícil para mí?
- Mas yo volveré mis ojos a Jehová,
esperaré al Dios de mi salvación;
el Dios mío me oirá. - Aparta de ti la perversidad de la boca,
aleja de ti la iniquidad de los labios. - ¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti?
Y fuera de ti nada deseo en la tierra. - Alma mía, dijiste a Jehová:
«Tú eres mi Señor;
no hay para mí bien fuera de ti.» - Encamíname en tu verdad y enséñame,
porque tú eres el Dios de mi salvación;
en ti he esperado todo el día. - Señor, delante de ti están todos mis deseos
y mi suspiro no te es oculto. - No hay santo como Jehová;
porque no hay nadie fuera de ti
ni refugio como el Dios nuestro. - Jehová está en medio de ti;
¡él es poderoso y te salvará!
Se gozará por ti con alegría,
callará de amor,
se regocijará por ti con cánticos. - ¡Jehová, Dios de los ejércitos, restáuranos!
¡Haz resplandecer tu rostro y seremos salvos! - Lo que aprendisteis, recibisteis, oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros.
- Pero de día mandará Jehová su misericordia
y de noche su cántico estará conmigo,
y mi oración al Dios de mi vida. - Quitad, pues, ahora los dioses ajenos que están entre vosotros, e inclinad vuestro corazón a Jehová, Dios de Israel.
- Mas yo soy Jehová, tu Dios,
desde la tierra de Egipto;
no conocerás, pues, otro dios fuera de mí,
ni otro salvador sino a mí. - ¡Dios, Dios mío eres tú!
¡De madrugada te buscaré!
Mi alma tiene sed de ti,
mi carne te anhela
en tierra seca y árida
donde no hay aguas. - Por tanto, tú te has engrandecido, Jehová Dios; por cuanto no hay como tú, ni hay Dios fuera de ti, conforme a todo lo que hemos oído con nuestros oídos.
- Jehová te bendiga y te guarde.
Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti
y tenga de ti misericordia;
Jehová alce sobre ti su rostro
y ponga en ti paz. - A ti, Dios de mis padres,
te doy gracias y te alabo,
porque me has dado sabiduría y fuerza,
y ahora me has revelado lo que te pedimos,
pues nos has dado a conocer el asunto del rey. - Pero serviréis a Jehová, vuestro Dios, y él bendecirá tu pan y tus aguas. Yo apartaré de ti toda enfermedad.
- Para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él.
- Jehová, de mañana oirás mi voz;
de mañana me presentaré delante de ti
y esperaré.
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