- Mas yo he sido el Señor tu Dios
desde la tierra de Egipto;
no reconocerás a otro dios fuera de mí,
pues no hay más salvador que yo. - Bienaventurada la nación cuyo Dios es el Señor,
el pueblo que Él ha escogido como herencia para sí. - Y mostraré mi grandeza y santidad, y me daré a conocer a los ojos de muchas naciones; y sabrán que yo soy el Señor.
- Escucha, oh Israel, el Señor es nuestro Dios, el Señor uno es. Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza.
- Entonces, ¿qué diremos a esto? Si Dios está por nosotros, ¿quién estará contra nosotros?
- Fiel es Dios, por medio de quien fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo, Señor nuestro.
- Pero, amados, no ignoréis esto: que para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día.
- Sométase toda persona a las autoridades que gobiernan; porque no hay autoridad sino de Dios, y las que existen, por Dios son constituidas.
- Del Señor es la tierra y todo lo que hay en ella;
el mundo y los que en él habitan. - La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros.
- Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y ejerza dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra.
- En ti me alegraré y me regocijaré;
cantaré alabanzas a tu nombre, oh Altísimo. - Pues ¿quién es Dios, fuera del Señor?
¿Y quién es roca, sino solo nuestro Dios? - ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad hacia Dios? Por tanto, el que quiere ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.
- Nuestro Dios está en los cielos;
Él hace lo que le place. - Es el Todopoderoso; no le podemos alcanzar;
Él es grande en poder,
y no pervertirá el juicio ni la abundante justicia. - Él es quien revela lo profundo y lo escondido;
conoce lo que está en tinieblas,
y la luz mora con Él. - El que edifica en los cielos sus altos aposentos,
y sobre la tierra ha establecido su bóveda;
el que llama a las aguas del mar
y las derrama sobre la faz de la tierra:
el Señor es su nombre. - Porque mil años ante tus ojos
son como el día de ayer que ya pasó,
y como una vigilia de la noche. - Entonces oí una gran voz que decía desde el trono: He aquí, el tabernáculo de Dios está entre los hombres, y Él habitará entre ellos y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará entre ellos. Él enjugará toda lágrima de sus ojos, y ya no habrá muerte, ni habrá más duelo, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas han pasado.
- “Vindicaré la santidad de mi gran nombre profanado entre las naciones, el cual vosotros habéis profanado en medio de ellas. Entonces las naciones sabrán que yo soy el Señor” —declara el Señor Dios— “cuando demuestre mi santidad entre vosotros a la vista de ellas.”
- Y he aquí, se oyó una voz de los cielos que decía: Este es mi Hijo amado en quien me he complacido.
- Tú crees que Dios es uno. Haces bien; también los demonios creen, y tiemblan.
- Esta es la palabra del Señor a Zorobabel: «No por el poder ni por la fuerza, sino por mi Espíritu» —dice el Señor de los ejércitos.
- Y que amarle con todo el corazón y con todo el entendimiento y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, es más que todos los holocaustos y los sacrificios.
Temas relacionados
Amor
El amor es paciente...
Fiabilidad
Pero fiel es el...
Adoración
Oh Señor, tú eres...
Fuerza
No temas, porque yo...
Cielo
Pues el Señor mismo...
Jesús
Mirándolos Jesús, dijo: Para...
Versículo de la Biblia del día
El Señor es mi porción —dice mi alma—por eso en Él espero.
Versículo de la Biblia al Azar
¿Por qué te abates, alma mía,y por qué te turbas dentro de mí?
Espera en Dios, pues he de alabarle otra vez.
¡Él es la salvación de mi ser, y mi Dios!Siguiente versículo!Con imagen