- La memoria de los justos es una bendición,
pero la fama de los malvados será pasto de los gusanos. - Si realmente escuchas al Señor tu Dios, y cumples fielmente todos estos mandamientos que hoy te ordeno, el Señor tu Dios te pondrá por encima de todas las naciones de la tierra.
- Que la gracia del Señor Jesucristo sea con su espíritu. Amén.
- El justo se ve coronado de bendiciones,
pero la boca del malvado encubre violencia. - Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia,
porque serán saciados. - Dichosos los que guardan sus estatutos
y de todo corazón lo buscan. - Su señor le respondió: “¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! En lo poco has sido fiel; te pondré a cargo de mucho más. ¡Ven a compartir la felicidad de tu señor!”
- Que reciban misericordia, paz y amor en abundancia.
- Dichosos los que trabajan por la paz,
porque serán llamados hijos de Dios. - El que es bueno, de la bondad que atesora en el corazón produce el bien; pero el que es malo, de su maldad produce el mal, porque de lo que abunda en el corazón habla la boca.
- Pero quien se fija atentamente en la ley perfecta que da libertad, y persevera en ella, no olvidando lo que ha oído, sino haciéndolo, recibirá bendición al practicarla.
- El Señor omnipotente es mi fuerza;
da a mis pies la ligereza de una gacela
y me hace caminar por las alturas. - Dichoso el hombre
que no sigue el consejo de los malvados,
ni se detiene en la senda de los pecadores
ni cultiva la amistad de los blasfemos. - El Señor tu Dios te bendecirá, como lo ha prometido, y tú podrás darles prestado a muchas naciones, pero no tendrás que pedir prestado de ninguna. Dominarás a muchas naciones, pero ninguna te dominará a ti.
- Que la gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos ustedes.
- Ustedes serán enriquecidos en todo sentido para que en toda ocasión puedan ser generosos, y para que por medio de nosotros la generosidad de ustedes resulte en acciones de gracias a Dios.
- Dios nos bendecirá,
y le temerán todos los confines de la tierra. - No seas sabio en tu propia opinión;
más bien, teme al Señor y huye del mal.
Esto infundirá salud a tu cuerpo
y fortalecerá tu ser. - Dichosos los de corazón limpio,
porque ellos verán a Dios. - El Señor fortalece a su pueblo;
el Señor bendice a su pueblo con la paz. - El Dios que da la paz levantó de entre los muertos al gran Pastor de las ovejas, a nuestro Señor Jesús, por la sangre del pacto eterno. Que él los capacite en todo lo bueno para hacer su voluntad. Y que, por medio de Jesucristo, Dios cumpla en nosotros lo que le agrada. A él sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
- Quien halla esposa halla la felicidad:
muestras de su favor le ha dado el Señor. - Recita siempre el libro de la ley y medita en él de día y de noche; cumple con cuidado todo lo que en él está escrito. Así prosperarás y tendrás éxito.
- Bendeciré al Señor en todo tiempo;
mis labios siempre lo alabarán. - Porque el Señor se complace en su pueblo;
a los humildes concede el honor de la victoria.