Versículos de la Biblia sobre 'Las&p=4'
- Por tanto, también nosotros, que estamos rodeados de una multitud tan grande de testigos, despojémonos del lastre que nos estorba, en especial del pecado que nos asedia, y corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante.
- Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra.
- Esta luz resplandece en las tinieblas,
y las tinieblas no han podido extinguirla. - No se dejen engañar: «Las malas compañías corrompen las buenas costumbres».
- Ciertamente les aseguro que el que cree en mí las obras que yo hago también él las hará, y aun las hará mayores, porque yo vuelvo al Padre.
- Él fortalece al cansado
y acrecienta las fuerzas del débil. - Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas.
- ¿Puede alguien caminar sobre las brasas
sin quemarse los pies? - Endereza las sendas por donde andas;
allana todos tus caminos. - Jesús recorría toda Galilea, enseñando en las sinagogas, anunciando las buenas nuevas del reino, y sanando toda enfermedad y dolencia entre la gente.
- Señor, líbrame de los labios mentirosos
y de las lenguas embusteras. - Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica.
- Reconoce debidamente a las viudas que de veras están desamparadas.
- Todos deben someterse a las autoridades públicas, pues no hay autoridad que Dios no haya dispuesto, así que las que existen fueron establecidas por él.
- Así que después de ayunar, orar e imponerles las manos, los despidieron.
- Te alabaré, Señor, entre los pueblos;
te cantaré salmos entre las naciones. - Me regocijo en el camino de tus estatutos
más que en todas las riquezas. - Por sobre todas las cosas cuida tu corazón,
porque de él mana la vida. - El odio es motivo de disensiones,
pero el amor cubre todas las faltas. - Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas?
- Cuando cruces las aguas,
yo estaré contigo;
cuando cruces los ríos,
no te cubrirán sus aguas;
cuando camines por el fuego,
no te quemarás ni te abrasarán las llamas. - El ayuno que he escogido,
¿no es más bien romper las cadenas de injusticia
y desatar las correas del yugo,
poner en libertad a los oprimidos
y romper toda atadura? - Muchas son las angustias del justo,
pero el Señor lo librará de todas ellas. - Aunque cambien de lugar las montañas
y se tambaleen las colinas,
no cambiará mi fiel amor por ti
ni vacilará mi pacto de paz,
—dice el Señor, que de ti se compadece—. - ¡Pero que fluya el derecho como las aguas,
y la justicia como arroyo inagotable!