- Dichosos los de corazón limpio,
porque ellos verán a Dios. - No se angustien. Confíen en Dios, y confíen también en mí.
- En ti, Señor, busco refugio;
jamás permitas que me avergüencen;
en tu justicia, líbrame. - Ahora bien, Dios nos ha revelado esto por medio de su Espíritu, pues el Espíritu lo examina todo, hasta las profundidades de Dios.
- Señor, ¡danos la salvación!
Señor, ¡concédenos la victoria!
Bendito el que viene en el nombre del Señor.
Desde la casa del Señor los bendecimos. - No me llega aún la palabra a la lengua
cuando tú, Señor, ya la sabes toda. - Que nadie, al ser tentado, diga: «Es Dios quien me tienta». Porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni tampoco tienta él a nadie.
- Pero Dios es mi socorro;
el Señor es quien me sostiene. - Por consiguiente, queda todavía un reposo especial para el pueblo de Dios; porque el que entra en el reposo de Dios descansa también de sus obras, así como Dios descansó de las suyas.
- ¡Qué grande eres, Señor omnipotente! Nosotros mismos hemos aprendido que no hay nadie como tú, y que aparte de ti no hay Dios.
- Porque tú, Señor, bendices a los justos;
cual escudo los rodeas con tu buena voluntad. - Nuestro Dios está en los cielos
y puede hacer lo que le parezca. - ¡Ya se te ha declarado lo que es bueno!
Ya se te ha dicho lo que de ti espera el Señor:
Practicar la justicia,
amar la misericordia,
y humillarte ante tu Dios. - Dios nos bendecirá,
y le temerán todos los confines de la tierra. - Sáname, Señor, y seré sanado;
sálvame y seré salvado,
porque tú eres mi alabanza. - Que tú, Señor, eres todo amor;
que tú pagarás a cada uno
según lo que merezcan sus obras. - Solo en Dios halla descanso mi alma;
de él viene mi salvación. - Los que viven según la naturaleza pecaminosa no pueden agradar a Dios.
- A Dios nadie lo ha visto nunca; el Hijo unigénito, que es Dios y que vive en unión íntima con el Padre, nos lo ha dado a conocer.
- Solo en Dios halla descanso mi alma;
de él viene mi esperanza. - Nadie ha visto jamás a Dios, pero, si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece entre nosotros, y entre nosotros su amor se ha manifestado plenamente.
- ¿No te dije que si crees verás la gloria de Dios? —le contestó Jesús.
- Por la mañana, Señor, escuchas mi clamor;
por la mañana te presento mis ruegos,
y quedo a la espera de tu respuesta. - Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes.
- El camino de Dios es perfecto;
la palabra del Señor es intachable.
Escudo es Dios a los que en él se refugian.
Versículo de la Biblia del día
Hijo mío, obedece el mandamiento de tu padrey no abandones la enseñanza de tu madre.