- ¡Cuán bienaventurados son los de camino perfecto,
los que andan en la ley del Señor! - Bueno y recto es el Señor;
por tanto, Él muestra a los pecadores el camino.
Dirige a los humildes en la justicia,
y enseña a los humildes su camino. - Sed sobrios, como conviene, y dejad de pecar; porque algunos no tienen conocimiento de Dios. Para vergüenza vuestra lo digo.
- Mas para vosotros que teméis mi nombre, se levantará el sol de justicia con la salud en sus alas; y saldréis y saltaréis como terneros del establo.
- Porque por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de Él; pues por medio de la ley viene el conocimiento del pecado.
- Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo: Ciertamente ahora entiendo que Dios no hace acepción de personas, sino que en toda nación el que le teme y hace lo justo, le es acepto.
- Y habrá justicia para nosotros si cuidamos de observar todos estos mandamientos delante del Señor nuestro Dios, tal como Él nos ha mandado.
- La memoria del justo es bendita,
pero el nombre del impío se pudrirá. - Pero Él sabe el camino que tomo;
cuando me haya probado, saldré como el oro.
Mi pie ha seguido firme en su senda,
su camino he guardado y no me he desviado. - Enseña al niño el camino en que debe andar,
y aun cuando sea viejo no se apartará de él. - Por el camino de la sabiduría te he conducido,
por sendas de rectitud te he guiado. - Ciertamente, siguiendo la senda de tus juicios,
oh Señor, te hemos esperado;
tu nombre y tu memoria son el anhelo del alma. - Quien es sabio, que entienda estas cosas;
quien es prudente, que las comprenda.
Porque rectos son los caminos del Señor,
y los justos andarán por ellos;
pero los transgresores tropezarán en ellos. - Pues yo no me complazco en la muerte de nadie —declara el Señor Dios—. Arrepentíos y vivid.
- ¡La Roca! Su obra es perfecta,
porque todos sus caminos son justos;
Dios de fidelidad y sin injusticia,
justo y recto es Él. - Ahora yo, Nabucodonosor, alabo, ensalzo y glorifico al Rey del cielo, porque sus obras son todas verdaderas y justos sus caminos; Él puede humillar a los que caminan con soberbia.
- Y el que suministra semilla al sembrador y pan para su alimento, suplirá y multiplicará vuestra sementera y aumentará la siega de vuestra justicia.
- Ni presentéis los miembros de vuestro cuerpo al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia.
- La esperanza de los justos es alegría,
pero la expectación de los impíos perecerá. - Miren tus ojos hacia adelante,
y que tu mirada se fíje en lo que está frente a ti. - Porque tú, oh Señor, bendices al justo,
como con un escudo lo rodeas de tu favor. - De nada sirven las riquezas el día de la ira,
pero la justicia libra de la muerte. - He aquí el orgulloso:
en él, su alma no es recta,
mas el justo por su fe vivirá. - Guarda las sendas del juicio,
y preserva el camino de sus santos. - He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, he guardado la fe. En el futuro me está reservada la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me entregará en aquel día; y no solo a mí, sino también a todos los que aman su venida.
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