- Alaba, alma mía, al Señor;
alabe todo mi ser su santo nombre. - El Señor es clemente y compasivo,
lento para la ira y grande en amor. - Tan lejos de nosotros echó nuestras transgresiones
como lejos del oriente está el occidente. - Tan compasivo es el Señor con los que le temen
como lo es un padre con sus hijos. - Pero el amor del Señor es eterno
y siempre está con los que le temen;
su justicia está con los hijos de sus hijos,
con los que cumplen su pacto
y se acuerdan de sus preceptos
para ponerlos por obra.