Versículos de la Biblia sobre 'Derecho vida'
- El Señor ama la justicia y el derecho;
llena está la tierra de su gran amor. - Practicar la justicia y el derecho
lo prefiere el Señor a los sacrificios. - Pero si el malvado se arrepiente de todos los pecados que ha cometido, obedece todos mis estatutos y practica el derecho y la justicia, no morirá.
- Pero ¡que fluya el derecho como las aguas
y la justicia como arroyo inagotable! - Por tanto, si tu ojo derecho te hace pecar, sácatelo y tíralo. Más te vale perder una sola parte de tu cuerpo y no que todo él sea arrojado al infierno.
- Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hechos hijos de Dios.
- Entonces comprenderás la justicia y el derecho,
la equidad y todo buen camino. - Hay un camino que al hombre le parece recto,
pero acaba por ser camino de muerte. - El hombre debe cumplir su deber conyugal con su esposa e igualmente la mujer con su esposo. La mujer ya no tiene derecho sobre su propio cuerpo, sino su esposo. Tampoco el hombre tiene derecho sobre su propio cuerpo, sino su esposa.
- Más vale tener poco con justicia
que ganar mucho con injusticia. - Al que salga vencedor le daré el derecho de sentarse conmigo en mi trono, como también yo vencí y me senté con mi Padre en su trono.
- Encomienda al Señor tu camino;
confía en él y él actuará.
Hará que tu justicia resplandezca como el alba;
tu justa causa, como el sol de mediodía. - El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida.
- Y el testimonio es este: que Dios nos ha dado vida eterna y esa vida está en su Hijo.
- El que se aferre a su vida la perderá; y el que pierda su vida por mi causa la encontrará.
- Porque el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa la salvará.
- Porque el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa, la encontrará.
- Porque el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa y por el evangelio la salvará.
- El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que desobedece al Hijo no sabrá lo que es esa vida, sino que permanecerá bajo el castigo de Dios.
- Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas.
- No se preocupen por su vida, qué comerán; ni por su cuerpo, cómo se vestirán. La vida tiene más valor que la comida y el cuerpo más que la ropa.
- Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos.
- ¡Aprendan a hacer el bien!
¡Busquen la justicia y restituyan al oprimido!
¡Aboguen por el huérfano
y defiendan a la viuda! - En verdad, quien me encuentra halla la vida
y recibe el favor del Señor. - Escucha, hijo mío, acoge mis palabras
y los años de tu vida aumentarán. - Por sobre todas las cosas cuida tu corazón,
porque de él mana la vida. - El que va tras la justicia y el amor
halla vida, justicia y honra. - Yo soy el camino, la verdad y la vida —contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí.
- Recompensa de la humildad y del temor del Señor
son las riquezas, la honra y la vida. - En la lengua hay poder de vida y muerte;
quienes la aman comerán de su fruto. - Tu gran amor es mejor que la vida;
por eso mis labios te alabarán.
Te bendeciré mientras viva
y alzando mis manos te invocaré. - Por eso les digo: No se preocupen por su vida, qué comerán o beberán; ni por su cuerpo, cómo se vestirán. ¿No tiene la vida más valor que la comida y el cuerpo más que la ropa?
- El que atiende a la corrección va camino a la vida;
el que la rechaza se pierde. - Con su riqueza el rico pone a salvo su vida,
pero al pobre no hay quien lo reprenda. - La esperanza que se demora aflige al corazón;
el deseo cumplido es un árbol de vida. - La mente gobernada por la carne es muerte, mientras que la mente que proviene del Espíritu es vida y paz.
- ¡Cantaré al Señor toda mi vida!
¡Cantaré salmos a mi Dios mientras exista! - Él dará vida eterna a los que, perseverando en las buenas obras, buscan gloria, honor e inmortalidad.
- La lengua que brinda alivio es árbol de vida;
la lengua perversa deprime el espíritu. - En esto conocemos lo que es el amor: en que Jesucristo entregó su vida por nosotros. Así también nosotros debemos entregar la vida por nuestros hermanos.
- Todo lo que se mueve y tiene vida, al igual que las verduras, les servirá de alimento. Yo les doy todo esto. Pero no deberán comer carne con sangre; la sangre es vida.
- Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú has enviado.
- El Señor es mi luz y mi salvación;
¿a quién temeré?
El Señor es el baluarte de mi vida;
¿quién me asustará? - Porque la paga del pecado es muerte, mientras que el regalo de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor.
- Esta es la oración al Dios de mi vida:
que de día el Señor envíe su amor
y de noche su canto me acompañe. - Me has dado a conocer el camino de la vida;
me llenarás de alegría en tu presencia
y de dicha eterna a tu derecha. - Así como el Hijo del hombre no vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.
- Porque ni aun el Hijo del hombre vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.
- El que refrena su lengua protege su vida,
pero el ligero de labios provoca su ruina. - Yo soy el pan de vida —declaró Jesús—. El que a mí viene nunca pasará hambre y el que en mí cree nunca más volverá a tener sed.






