DailyVerses.netTemasVersículo al AzarRegistrar

Versículos de la Biblia sobre 'Guardar'

  • Me doy prisa, no tardo nada
    para cumplir tus mandamientos.
  • ¿Cómo puede el joven llevar una vida íntegra?
    Viviendo conforme a tu palabra.
  • Al de carácter firme
    lo guardarás en perfecta paz,
    porque en ti confía.
  • El que atiende a la corrección va camino a la vida;
    el que la rechaza se pierde.
  • El Señor te protegerá;
    de todo mal protegerá tu vida.
    El Señor te cuidará en el hogar y en el camino,
    desde ahora y para siempre.
  • Esfuércense por mantener la unidad del Espíritu mediante el vínculo de la paz.
  • ¡Vuelve, apóstata Israel!
    No te miraré con ira
    —afirma el Señor—.
    No te guardaré rencor para siempre,
    porque soy misericordioso
    —afirma el Señor—.
  • Cumple los mandamientos del Señor tu Dios; témelo y sigue sus caminos.
  • Si realmente escuchas al Señor tu Dios, y cumples fielmente todos estos mandamientos que hoy te ordeno, el Señor tu Dios te pondrá por encima de todas las naciones de la tierra.
  • Pero el Señor es fiel, y él los fortalecerá y los protegerá del maligno.
  • Cumple cuidadosamente los mandamientos del Señor tu Dios, y los mandatos y preceptos que te ha dado.
  • Si ustedes me aman, obedecerán mis mandamientos.
  • Solamente al Señor tu Dios debes seguir y rendir culto. Cumple sus mandamientos y obedécelo; sírvele y permanece fiel a él.
  • Le contestó Jesús: —El que me ama, obedecerá mi palabra, y mi Padre lo amará, y haremos nuestra morada en él.
  • Tú eres mi refugio;
    tú me protegerás del peligro
    y me rodearás con cánticos de liberación. Selah
  • La religión pura y sin mancha delante de Dios nuestro Padre es esta: atender a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones, y conservarse limpio de la corrupción del mundo.
  • Aun en la vejez, cuando ya peinen canas,
    yo seré el mismo, yo los sostendré.
    Yo los hice, y cuidaré de ustedes;
    los sostendré y los libraré.
  • Obedezcan mis mandamientos y pónganlos por obra. Yo soy el Señor.
  • No alimentes odios secretos contra tu hermano, sino reprende con franqueza a tu prójimo para que no sufras las consecuencias de su pecado. No seas vengativo con tu prójimo, ni le guardes rencor. Ama a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor.
  • Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.
  • Hoy te ordeno que ames al Señor tu Dios, que andes en sus caminos, y que cumplas sus mandamientos, preceptos y leyes. Así vivirás y te multiplicarás, y el Señor tu Dios te bendecirá en la tierra de la que vas a tomar posesión.
  • Y esfuércense por cumplir fielmente el mandamiento y la ley que les ordenó Moisés, siervo del Señor: amen al Señor su Dios, condúzcanse de acuerdo con su voluntad, obedezcan sus mandamientos, manténganse unidos firmemente a él y sírvanle de todo corazón y con todo su ser.
  • ¡Ojalá su corazón esté siempre dispuesto a temerme y a cumplir todos mis mandamientos, para que a ellos y a sus hijos siempre les vaya bien!
  • Observen mis sábados y muestren reverencia por mi santuario. Yo soy el Señor.
  • Hasta un necio pasa por sabio si guarda silencio;
    se le considera prudente si cierra la boca.
  • No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
  • Yo fortaleceré a la tribu de Judá
    y salvaré a los descendientes de José.
    Me he compadecido de ellos
    y los haré volver.
    Será como si nunca los hubiera rechazado,
    porque yo soy el Señor su Dios,
    y les responderé.
  • Guarda silencio ante el Señor,
    y espera en él con paciencia;
    no te irrites ante el éxito de otros,
    de los que maquinan planes malvados.
  • Si obedecen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo he obedecido los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
  • Observa el día sábado, y conságraselo al Señor tu Dios, tal como él te lo ha ordenado. Trabaja seis días, y haz en ellos todo lo que tengas que hacer, pero observa el séptimo día como día de reposo para honrar al Señor tu Dios. No hagas en ese día ningún trabajo, ni tampoco tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tu buey, ni tu burro, ni ninguno de tus animales, ni tampoco los extranjeros que vivan en tus ciudades. De ese modo podrán descansar tu esclavo y tu esclava, lo mismo que tú.
  • Hijo mío, no te olvides de mis enseñanzas;
    más bien, guarda en tu corazón mis mandamientos.
    Porque prolongarán tu vida muchos años
    y te traerán prosperidad.
  • Si ahora ustedes me son del todo obedientes,
    y cumplen mi pacto,
    serán mi propiedad exclusiva
    entre todas las naciones.
    Aunque toda la tierra me pertenece.
  • Si el Señor no edifica la casa,
    en vano se esfuerzan los albañiles.
    Si el Señor no cuida la ciudad,
    en vano hacen guardia los vigilantes.
  • El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor.
  • Dichosos los que guardan sus estatutos
    y de todo corazón lo buscan.
  • Si se conducen según mis estatutos, y obedecen fielmente mis mandamientos, yo les enviaré lluvia a su tiempo, y la tierra y los árboles del campo darán sus frutos.
  • Porque el Señor tu Dios está en medio de ti
    como guerrero victorioso.
    Se deleitará en ti con gozo,
    te renovará con su amor,
    se alegrará por ti con cantos.
  • Si el malvado se arrepiente de todos los pecados que ha cometido, y obedece todos mis decretos y practica el derecho y la justicia, no morirá.
  • Obedece sus preceptos y normas que hoy te mando cumplir. De este modo a ti y a tus descendientes les irá bien, y permanecerán mucho tiempo en la tierra que el Señor su Dios les da para siempre.
  • Hijo mío, atiende a mis consejos;
    escucha atentamente lo que digo.
    No pierdas de vista mis palabras;
    guárdalas muy dentro de tu corazón.
  • Yo soy el Señor su Dios. Si escuchan mi voz y hacen lo que yo considero justo, y si cumplen mis leyes y mandamientos, no traeré sobre ustedes ninguna de las enfermedades que traje sobre los egipcios. Yo soy el Señor, que les devuelve la salud.