Vuelve y di a Ezequías, príncipe de mi pueblo: «Así dice el Señor, Dios de tu padre David: “He escuchado tu oración y he visto tus lágrimas; he aquí, te sanaré. Al tercer día subirás a la casa del Señor.”» | Vuelve, y dile a Ezequías, príncipe de mi pueblo: “Así dice Jehová, el Dios de David, tu padre: He oído tu oración, he visto tus lágrimas y voy a sanarte: dentro de tres días subirás a la casa de Jehová.” |
Levántate, oh Señor; alza, oh Dios, tu mano. No te olvides de los pobres. | ¡Levántate, Jehová Dios, alza tu mano! ¡No te olvides de los pobres! |
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Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios; sobre toda la tierra sea tu gloria. | ¡Exaltado seas, Dios, sobre los cielos! ¡Sobre toda la tierra sea tu gloria! |
Y tuya es, oh Señor, la misericordia, pues tú pagas al hombre conforme a sus obras. | Y tuya, Señor, es la misericordia, pues tú pagas a cada uno conforme a su obra. |
Solo Él es mi roca y mi salvación, mi baluarte, nunca seré sacudido. | Solamente él es mi roca y mi salvación; es mi refugio, no resbalaré mucho. |
Haz resplandecer tu rostro sobre tu siervo; sálvame en tu misericordia. | Haz resplandecer tu rostro sobre tu siervo; ¡sálvame por tu misericordia! |
Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios, sobre toda la tierra sea tu gloria. | Exaltado seas, Dios, sobre los cielos, y sobre toda la tierra sea enaltecida tu gloria. |
No temas, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, sí, te sostendré con la diestra de mi justicia. | No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. |
Hijo mío, si tu corazón es sabio, mi corazón también se me alegrará. | Hijo mío, si tu corazón es sabio, también a mí se me alegrará el corazón. |
Porque tú nos has probado, oh Dios; nos has refinado como se refina la plata. | Porque tú, Dios, nos probaste; nos purificaste como se purifica la plata. |
Mas serviréis al Señor vuestro Dios, y Él bendecirá tu pan y tu agua; y yo quitaré las enfermedades de en medio de ti. | Pero serviréis a Jehová, vuestro Dios, y él bendecirá tu pan y tus aguas. Yo apartaré de ti toda enfermedad. |
En mi corazón he atesorado tu palabra, para no pecar contra ti. | En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti. |
Tú crees que Dios es uno. Haces bien; también los demonios creen, y tiemblan. | Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan. |
Ayúdanos oh Dios de nuestra salvación, por la gloria de tu nombre; líbranos y perdona nuestros pecados por amor de tu nombre. | ¡Ayúdanos, Dios de nuestra salvación, por la gloria de tu nombre! ¡Líbranos y perdona nuestros pecados por amor de tu nombre! |
Por tanto, debes comprender en tu corazón que el Señor tu Dios te estaba disciplinando así como un hombre disciplina a su hijo. | Reconoce asimismo en tu corazón, que, como castiga el hombre a su hijo, así Jehová, tu Dios, te castiga. |
He aquí, yo soy el Señor, el Dios de toda carne, ¿habrá algo imposible para mí? | Yo soy Jehová, Dios de todo ser viviente, ¿acaso hay algo que sea difícil para mí? |
Que si confiesas con tu boca a Jesús por Señor, y crees en tu corazón que Dios le resucitó de entre los muertos, serás salvo. | Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo. |
Mas yo en tu misericordia he confiado; mi corazón se regocijará en tu salvación. Cantaré al Señor, porque me ha colmado de bienes. | Mas yo en tu misericordia he confiado; mi corazón se alegrará en tu salvación. Cantaré a Jehová porque me ha hecho bien. |
El Señor es mi fuerza y mi escudo; en Él confía mi corazón, y soy socorrido; por tanto, mi corazón se regocija, y le daré gracias con mi cántico. | Jehová es mi fortaleza y mi escudo; en él confió mi corazón y fui ayudado, por lo que se gozó mi corazón. Con mi cántico lo alabaré. |
Reconoce, pues, que el Señor tu Dios es Dios, el Dios fiel, que guarda su pacto y su misericordia hasta mil generaciones con aquellos que le aman y guardan sus mandamientos. | Conoce, pues, que Jehová, tu Dios, es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta por mil generaciones. |
Aun antes de que haya palabra en mi boca, he aquí, oh Señor, tú ya la sabes toda. | Pues aún no está la palabra en mi lengua y ya tú, Jehová, la sabes toda. |
De ti proceden la riqueza y el honor; tú reinas sobre todo y en tu mano están el poder y la fortaleza, y en tu mano está engrandecer y fortalecer a todos. | Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el dar grandeza y poder a todos. |
Con mi boca clamé a Él, y ensalzado fue con mi lengua. | A él clamé con mi boca y fue exaltado con mi lengua. |
El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. | El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. |
Todo aquel que confiesa que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él y él en Dios. | Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él y él en Dios. |