- Pero, si a ustedes les parece mal servir al Señor, elijan ustedes mismos a quiénes van a servir: a los dioses que sirvieron sus antepasados al otro lado del río Éufrates, o a los dioses de los amorreos, en cuya tierra ustedes ahora habitan. Por mi parte, mi familia y yo serviremos al Señor.
- Jesús le respondió: —Escrito está: “No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”.
- Pido que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre glorioso, les dé el Espíritu de sabiduría y de revelación, para que lo conozcan mejor.
- En efecto, nosotros somos colaboradores al servicio de Dios; y ustedes son el campo de cultivo de Dios, son el edificio de Dios.
- Tengo sed de Dios, del Dios de la vida.
¿Cuándo podré presentarme ante Dios? - Queridos hijos, no amemos de palabra ni de labios para afuera, sino con hechos y de verdad.
- De veras te aseguro que quien no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios —dijo Jesús.
- La ropa de Juan estaba hecha de pelo de camello. Llevaba puesto un cinturón de cuero y se alimentaba de langostas y miel silvestre.
- La creación aguarda con ansiedad la revelación de los hijos de Dios.
- Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios.
- En el día de la ira de nada sirve ser rico,
pero la justicia libra de la muerte. - Aleja de tu boca la perversidad;
aparta de tus labios las palabras corruptas. - ¡Lávense, límpiense!
¡Aparten de mi vista sus obras malvadas!
¡Dejen de hacer el mal! - Por lo tanto, como escogidos de Dios, santos y amados, revístanse de afecto entrañable y de bondad, humildad, amabilidad y paciencia.
- Esta es la oración al Dios de mi vida:
que de día el Señor mande su amor,
y de noche su canto me acompañe. - Pues ustedes han nacido de nuevo, no de simiente perecedera, sino de simiente imperecedera, mediante la palabra de Dios que vive y permanece.
- ¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes?
- El Señor ama a los que odian el mal;
él protege la vida de sus fieles,
y los libra de manos de los impíos. - Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra.
- ¿Quién es este Rey de la gloria?
Es el Señor Todopoderoso;
¡él es el Rey de la gloria! Selah - Pero de una cosa estoy seguro:
he de ver la bondad del Señor
en esta tierra de los vivientes. - No me he apartado de los mandamientos de sus labios;
en lo más profundo de mi ser
he atesorado las palabras de su boca. - Por consiguiente, queda todavía un reposo especial para el pueblo de Dios; porque el que entra en el reposo de Dios descansa también de sus obras, así como Dios descansó de las suyas.
- El Hijo es el resplandor de la gloria de Dios, la fiel imagen de lo que él es, y el que sostiene todas las cosas con su palabra poderosa. Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, se sentó a la derecha de la Majestad en las alturas.
- Tomen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.
Versículo de la Biblia del día
La hierba se seca y la flor se marchita,pero la palabra de nuestro Dios
permanece para siempre.