- El mundo se acaba con sus malos deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
- Todo el que comete pecado quebranta la ley; de hecho, el pecado es transgresión de la ley.
- Todo el que niega al Hijo no tiene al Padre; el que reconoce al Hijo tiene también al Padre.
- Pero de ti, Belén Efrata,
pequeña entre los clanes de Judá,
saldrá el que gobernará a Israel;
sus orígenes se remontan hasta la antigüedad,
hasta tiempos inmemoriales. - Así como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, también el que come de mí vivirá por mí.
- El que atiende a la corrección va camino a la vida;
el que la rechaza se pierde. - Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo.
- El que es paciente muestra gran discernimiento;
el que es agresivo muestra mucha insensatez. - Porque el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa la salvará.
- Yo soy el Alfa y la Omega —dice el Señor Dios—, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.
- Ciertamente les aseguro que ningún siervo es más que su amo, y ningún mensajero es más que el que lo envió.
- Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa, la encontrará.
- Si alguien peca inadvertidamente e incurre en algo que los mandamientos del Señor prohíben, es culpable y sufrirá las consecuencias de su pecado.
- Dale a todo el que te pida y, si alguien se lleva lo que es tuyo, no se lo reclames.
- Así mismo el esposo debe amar a su esposa como a su propio cuerpo. El que ama a su esposa se ama a sí mismo.
- Ciertamente les aseguro que todo el que peca es esclavo del pecado —respondió Jesús—.
- El necio desdeña la corrección de su padre;
el que la acepta demuestra prudencia. - Todo el que infrinja uno solo de estos mandamientos, por pequeño que sea, y enseñe a otros a hacer lo mismo, será considerado el más pequeño en el reino de los cielos; pero el que los practique y enseñe será considerado grande en el reino de los cielos.
- Si caen, el uno levanta al otro.
¡Ay del que cae
y no tiene quien lo levante! - Ciertamente les aseguro que el que recibe al que yo envío me recibe a mí, y el que me recibe a mí recibe al que me envió.
- El que tiene dos camisas debe compartir con el que no tiene ninguna —les contestó Juan—, y el que tiene comida debe hacer lo mismo.
- Yo soy la puerta; el que entre por esta puerta, que soy yo, será salvo. Se moverá con entera libertad, y hallará pastos.
- Queridos hermanos, amémonos los unos a los otros, porque el amor viene de Dios, y todo el que ama ha nacido de él y lo conoce.
- Yo soy el pan de vida —declaró Jesús—. El que a mí viene nunca pasará hambre, y el que en mí cree nunca más volverá a tener sed.
- Porque el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa y por el evangelio la salvará.
Versículo de la Biblia del día
Pon tu esperanza en el Señor;ten valor, cobra ánimo;
¡pon tu esperanza en el Señor!
Versículo de la Biblia al Azar
En todo tiempo ama el amigo;para ayudar en la adversidad nació el hermano.Siguiente versículo!Con imagen