- Oh Señor, tú me has escudriñado y conocido.
Tú conoces mi sentarme y mi levantarme;
desde lejos comprendes mis pensamientos. - Aun antes de que haya palabra en mi boca,
he aquí, oh Señor, tú ya la sabes toda. - ¿Adónde me iré de tu Espíritu,
o adónde huiré de tu presencia?
Si subo a los cielos, he aquí, allí estás tú;
si en el Seol preparo mi lecho, allí estás tú. - Porque tú formaste mis entrañas;
me hiciste en el seno de mi madre.
Te alabaré, porque asombrosa y maravillosamente he sido hecho;
maravillosas son tus obras,
y mi alma lo sabe muy bien. - Escudríñame, oh Dios, y conoce mi corazón;
pruébame y conoce mis inquietudes.
Y ve si hay en mí camino malo,
y guíame en el camino eterno.
Temas relacionados
Pensamientos
Escudríñame, oh Dios, y...
Entendimiento
Clama a mí, y...
Búsqueda
Me buscaréis y me...
Hablar
Muerte y vida están...
Todopoderoso
Tuya es, oh Señor...
Espíritu
Ahora bien, el Señor...