- Señor, tú me examinas
 y me conoces.
 Sabes cuándo me siento y cuándo me levanto;
 aun a la distancia me lees el pensamiento.
- No me llega aún la palabra a la lengua
 cuando tú, Señor, ya la sabes toda.
- ¿A dónde podría alejarme de tu Espíritu?
 ¿A dónde podría huir de tu presencia?
 Si subiera al cielo,
 allí estás tú;
 si tendiera mi lecho en el fondo de los dominios de la muerte,
 también estás allí.
- Tú creaste mis entrañas;
 me formaste en el vientre de mi madre.
 ¡Te alabo porque soy una creación admirable!
 ¡Tus obras son maravillosas
 y esto lo sé muy bien!
- Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón;
 pruébame y conoce mis ansiedades.
 Fíjate si voy por un camino que te ofende
 y guíame por el camino eterno.
Versículo de la Biblia del día
La sabiduría es lo primero. ¡Adquiere sabiduría!Por sobre todas las posesiones, adquiere discernimiento.






