Versículos de la Biblia sobre 'Accion de gracias'
- ¡Pero gracias a Dios que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo!
- Ustedes serán enriquecidos en todo sentido para que en toda ocasión puedan ser generosos, y para que por medio de nosotros la generosidad de ustedes resulte en acciones de gracias a Dios.
- Dedíquense a la oración: perseveren en ella con agradecimiento.
- Y todo lo que hagan, de palabra o de obra, háganlo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios el Padre por medio de él.
- También tomó pan y, después de dar gracias, lo partió, se lo dio a ellos y dijo: —Esto es mi cuerpo, entregado por ustedes; hagan esto en memoria de mí.
- A ti, Dios de mis antepasados,
te alabo y te doy gracias.
Me has dado sabiduría y poder;
me has dado a conocer lo que te pedimos.
¡Nos has dado a conocer el sueño del rey! - El Señor es mi fuerza y mi escudo;
mi corazón en él confía;
de él recibo ayuda.
Mi corazón salta de alegría,
y con cánticos le daré gracias. - Después tomó una copa, dio gracias y se la dio a ellos diciéndoles: —Beban de ella todos ustedes. Esto es mi sangre del pacto que es derramada por muchos para el perdón de pecados.
- Hermanos, siempre debemos dar gracias a Dios por ustedes, como es justo, porque su fe se acrecienta cada vez más y en cada uno de ustedes sigue abundando el amor hacia los otros.
- No se preocupen por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
- Den gracias al Señor porque él es bueno;
su gran amor perdura para siempre. - Den gracias al Señor; proclamen su nombre.
¡Den a conocer sus obras entre las naciones! - Porque sé que, gracias a las oraciones de ustedes y a la ayuda que me da el Espíritu de Jesucristo, todo esto resultará en mi liberación.
- Sigan amándose unos a otros fraternalmente. No se olviden de practicar la hospitalidad, pues gracias a ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles.
- Estén siempre alegres, oren sin cesar, den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús.
- Él fue traspasado por nuestras rebeliones
y molido por nuestras iniquidades.
Sobre él recayó el castigo, precio de nuestra paz
y gracias a sus heridas fuimos sanados. - Así, todos nosotros, que con el rostro descubierto reflejamos como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados a su semejanza con más y más gloria por la acción del Señor, que es el Espíritu.
- Yo, en cambio, te ofreceré sacrificios
y cánticos de gratitud.
Cumpliré las promesas que te hice.
¡La salvación viene del Señor! - Te alabaré con un corazón recto,
cuando aprenda tus justas leyes. - Que habite en ustedes la palabra de Cristo con toda su riqueza: instrúyanse y aconséjense unos a otros con toda sabiduría; canten salmos, himnos y canciones espirituales a Dios, con gratitud de corazón.
- En aquel día dirán:
«Alaben al Señor, invoquen su nombre;
den a conocer entre los pueblos sus obras;
proclamen la grandeza de su nombre.» - Por eso, dispónganse para actuar con inteligencia; tengan dominio propio; pongan su esperanza completamente en la gracia que se les dará cuando se revele Jesucristo.
- Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio.
- La ropa de Juan estaba hecha de pelo de camello. Llevaba puesto un cinturón de cuero y se alimentaba de langostas y miel silvestre.
- Jesús respondió: —Escrito está: “No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”.
- Queridos hijos, no amemos de palabra ni de labios para afuera, sino con hechos y de verdad.
- En el día de la ira de nada sirve ser rico,
pero la justicia libra de la muerte. - Pido que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre glorioso, les dé el Espíritu de sabiduría y de revelación, para que lo conozcan mejor.
- ¿Quién es este Rey de la gloria?
Es el Señor de los Ejércitos;
¡él es el Rey de la gloria! Selah - No me he apartado de los mandamientos de sus labios;
valoro más las palabras de su boca que mi pan de cada día. - De aquel que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior brotarán ríos de agua viva.
- En efecto, nosotros somos colaboradores al servicio de Dios; y ustedes son el campo de cultivo de Dios, son el edificio de Dios.
- No hagan dioses de plata o de oro para adorarlos como a mí.
- Pero de una cosa estoy seguro:
he de ver la bondad del Señor
en esta tierra de los vivientes. - Haré de ellos y los alrededores de mi colina una fuente de bendición. Haré caer lluvias de bendición en el tiempo oportuno.
- Aleja de tu boca la perversidad;
aparta de tus labios las palabras corruptas. - ¡Lávense, límpiense!
¡Aparten de mi vista sus obras malvadas!
¡Dejen de hacer el mal! - Esta es la oración al Dios de mi vida:
que de día el Señor envíe su amor
y de noche su canto me acompañe. - La creación aguarda con ansiedad la revelación de los hijos de Dios.
- Pues ustedes han nacido de nuevo, no de simiente perecedera, sino de simiente imperecedera, mediante la palabra de Dios que vive y permanece.
- Ustedes, que aman al Señor, odien el mal;
él protege la vida de sus fieles
y los libra de manos de los malvados. - Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra.
- ¡Tengan cuidado! —advirtió a la gente—. Absténganse de toda avaricia; la vida de una persona no depende de la abundancia de sus bienes.
- Señor, líbrame
de los labios mentirosos
y de la lengua engañosa. - Te aseguro que quien no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios —dijo Jesús.
- Porque nada de lo que hay en el mundo —los malos deseos de la carne, la codicia de los ojos y la arrogancia de la vida—, proviene del Padre, sino del mundo.
- Por lo tanto, como pueblo escogido de Dios, santo y amado, revístanse de afecto entrañable y de bondad, humildad, amabilidad y paciencia.
- De hecho, ya que la muerte vino por medio de un hombre, también por medio de un hombre viene la resurrección de los muertos.
- Aquellos de entre ustedes que tratan de ser justificados por la Ley han roto con Cristo; han caído de la gracia.
- Por encima de todo, vístanse de amor, que es el vínculo perfecto.