- Tan compasivo es el Señor con los que le temen
como lo es un padre con sus hijos. - Me deleito mucho en el Señor;
me regocijo en mi Dios.
Porque él me vistió con ropas de salvación
y me cubrió con el manto de la justicia.
Soy semejante a un novio que luce su diadema,
o una novia adornada con sus joyas. - Porque tú, Señor, bendices a los justos;
cual escudo los rodeas con tu buena voluntad. - No va bien con los necios el lenguaje refinado,
ni con los gobernantes, la mentira. - De este modo, por la voluntad de Dios, llegaré a ustedes con alegría y podré descansar entre ustedes por algún tiempo.
- Huye de las malas pasiones de la juventud, y esmérate en seguir la justicia, la fe, el amor y la paz, junto con los que invocan al Señor con un corazón limpio.
- ¡Ah, Señor mi Dios! Tú, con tu gran fuerza y tu brazo poderoso, has hecho los cielos y la tierra. Para ti no hay nada imposible.
- Hemos llegado a tener parte con Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin la confianza que tuvimos al principio.
- Oren en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos. Manténganse alerta y perseveren en oración por todos los santos.
- Voy a estar con ustedes un poco más de tiempo —afirmó Jesús—, y luego volveré al que me envió.
- Jamás me olvidaré de tus preceptos,
pues con ellos me has dado vida. - El orgullo solo genera contiendas,
pero la sabiduría está con quienes oyen consejos. - Compórtense sabiamente con los que no creen en Cristo, aprovechando al máximo cada momento oportuno. Que su conversación sea siempre amena y de buen gusto. Así sabrán cómo responder a cada uno.
- Tú eres mi refugio;
tú me protegerás del peligro
y me rodearás con cánticos de liberación. Selah - Yo los bautizo a ustedes con agua para que se arrepientan. Pero el que viene después de mí es más poderoso que yo, y ni siquiera merezco llevarle las sandalias. Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego.
- Fiel es Dios, quien los ha llamado a tener comunión con su Hijo Jesucristo, nuestro Señor.
- Pues te cubrirá con sus plumas
y bajo sus alas hallarás refugio.
¡Su verdad será tu escudo y tu baluarte! - Den, y se les dará: se les echará en el regazo una medida llena, apretada, sacudida y desbordante. Porque con la medida que midan a otros, se les medirá a ustedes.
- Yo mismo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: “Aquel sobre quien veas que el Espíritu desciende y permanece es el que bautiza con el Espíritu Santo”.
- Que el Señor los haga crecer para que se amen más y más unos a otros, y a todos, tal como nosotros los amamos a ustedes.
- ¿Cómo puede el joven llevar una vida íntegra?
Viviendo conforme a tu palabra. - De hecho, la ley exige que casi todo sea purificado con sangre, pues sin derramamiento de sangre no hay perdón.
- Porque si, cuando éramos enemigos de Dios, fuimos reconciliados con él mediante la muerte de su Hijo, ¡con cuánta más razón, habiendo sido reconciliados, seremos salvados por su vida!
- Piensa bien lo que le dirás,
y vuélvete al Señor con este ruego:
«Perdónanos nuestra perversidad,
y recíbenos con benevolencia,
pues queremos ofrecerte
el fruto de nuestros labios.» - Si afirmamos que tenemos comunión con él, pero vivimos en la oscuridad, mentimos y no ponemos en práctica la verdad.
