- Yo le he dicho al Señor: «Mi Señor eres tú.
Fuera de ti, no poseo bien alguno». - En ti, Señor, busco refugio;
jamás permitas que me avergüencen;
en tu justicia, líbrame. - Dios el Señor hizo ropa de pieles para el hombre y su mujer, y los vistió.
- Te alabaré, Señor, entre los pueblos;
te cantaré salmos entre las naciones. - Porque tú, Señor, bendices a los justos;
cual escudo los rodeas con tu buena voluntad. - Pero tú, Señor, me rodeas cual escudo;
tú eres mi gloria;
¡tú mantienes en alto mi cabeza! - Vengan, postrémonos reverentes,
doblemos la rodilla
ante el Señor nuestro Hacedor. - La bendición del Señor trae riquezas,
y nada se gana con preocuparse. - El Señor es lento para la ira,
imponente en su fuerza.
El Señor no deja a nadie sin castigo.
Camina en el huracán y en la tormenta;
las nubes son el polvo de sus pies. - El Señor ama la justicia y el derecho;
llena está la tierra de su amor. - ¿Pues quién es Dios, si no el Señor?
¿Quién es la roca, si no nuestro Dios? - Busquen al Señor mientras se deje encontrar,
llámenlo mientras esté cercano. - Por la mañana, Señor, escuchas mi clamor;
por la mañana te presento mis ruegos,
y quedo a la espera de tu respuesta. - Temer a los hombres resulta una trampa,
pero el que confía en el Señor sale bien librado. - ¡Cuánto te amo, Señor, fuerza mía!
El Señor es mi roca, mi amparo, mi libertador;
es mi Dios, el peñasco en que me refugio.
Es mi escudo, el poder que me salva,
¡mi más alto escondite! - Quien halla esposa halla la felicidad:
muestras de su favor le ha dado el Señor. - El Señor es clemente y compasivo,
lento para la ira y grande en amor. - Recompensa de la humildad y del temor del Señor
son las riquezas, la honra y la vida. - El Señor libra a sus siervos;
no serán condenados los que en él confían. - Sáname, Señor, y seré sanado;
sálvame y seré salvado,
porque tú eres mi alabanza. - Tal vez te preguntes: “¿Cómo podré reconocer un mensaje que no provenga del Señor?” Si lo que el profeta proclame en nombre del Señor no se cumple ni se realiza, será señal de que su mensaje no proviene del Señor. Ese profeta habrá hablado con presunción. No le temas.
- Pero yo he puesto mi esperanza en el Señor;
yo espero en el Dios de mi salvación.
¡Mi Dios me escuchará! - Torre inexpugnable es el nombre del Señor;
a ella corren los justos y se ponen a salvo. - Los ojos del Señor están sobre los justos,
y sus oídos, atentos a sus oraciones. - Tan compasivo es el Señor con los que le temen
como lo es un padre con sus hijos.
Versículo de la Biblia del día
El que tiene dos camisas debe compartir con el que no tiene ninguna —les contestó Juan—, y el que tiene comida debe hacer lo mismo.Versículo de la Biblia al Azar
¿Por qué voy a inquietarme?¿Por qué me voy a angustiar?
En Dios pondré mi esperanza,
y todavía lo alabaré.
¡Él es mi Salvador y mi Dios!Siguiente versículo!Con imagen