- ¿Pues quién es Dios, si no el Señor?
¿Quién es la roca, si no nuestro Dios? - ¡Levántate, Señor!
¡Levanta, oh Dios, tu brazo!
¡No te olvides de los indefensos! - No te desvíes ni a diestra ni a siniestra;
apártate de la maldad. - Ante ti, Señor, están todos mis deseos;
no te son un secreto mis anhelos. - Pero yo soy el Señor tu Dios
desde que estabas en Egipto.
No conocerás a otro Dios fuera de mí,
ni a otro Salvador que no sea yo. - Así que no temas, porque yo estoy contigo;
no te angusties, porque yo soy tu Dios.
Te fortaleceré y te ayudaré;
te sostendré con mi diestra victoriosa. - Por lo tanto, manténganse despiertos, porque no saben qué día vendrá su Señor.
- Cuando cruces las aguas,
yo estaré contigo;
cuando cruces los ríos,
no te cubrirán sus aguas;
cuando camines por el fuego,
no te quemarás ni te abrasarán las llamas. - Pues aunque vivimos en el mundo, no libramos batallas como lo hace el mundo.
- No se nieguen el uno al otro, a no ser de común acuerdo, y solo por un tiempo, para dedicarse a la oración. No tarden en volver a unirse nuevamente; de lo contrario, pueden caer en tentación de Satanás, por falta de dominio propio.
- Así dice la Escritura: «Todo el que confíe en él no será jamás defraudado».
- No tengan deudas pendientes con nadie, a no ser la de amarse unos a otros. De hecho, quien ama al prójimo ha cumplido la ley.
- El Señor mismo marchará al frente de ti y estará contigo; nunca te dejará ni te abandonará. No temas ni te desanimes.
- Los malvados piden prestado y no pagan,
pero los justos dan con generosidad. - El insolente no tiene el alma recta,
pero el justo vivirá por su fe. - Ahora bien, no hace falta mediador si hay una sola parte, y sin embargo Dios es uno solo.
- No alimentes odios secretos contra tu hermano, sino reprende con franqueza a tu prójimo para que no sufras las consecuencias de su pecado. No seas vengativo con tu prójimo, ni le guardes rencor. Ama a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor.
- Esta luz resplandece en las tinieblas,
y las tinieblas no han podido extinguirla. - Pero, si esperamos lo que todavía no tenemos, en la espera mostramos nuestra constancia.
- Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas?
- Si alguien se cree religioso, pero no le pone freno a su lengua, se engaña a sí mismo, y su religión no sirve para nada.
- Al oír esto, Jesús le dijo a Jairo: —No tengas miedo; cree nada más, y ella será sanada.
- El que crea y sea bautizado será salvo, pero el que no crea será condenado.
- Como ciudad sin defensa y sin murallas
es quien no sabe dominarse. - Yo te busco con todo el corazón;
no dejes que me desvíe de tus mandamientos.
Versículo de la Biblia del día
El necio desdeña la corrección de su padre;el que la acepta demuestra prudencia.