- He optado por el camino de la fidelidad,
he escogido tus juicios. - Inclina mi corazón hacia tus estatutos
y no hacia las ganancias desmedidas. - Viviré con toda libertad,
porque he buscado tus preceptos. - Me doy prisa, no tardo nada
para cumplir tus mandamientos. - Jamás me olvidaré de tus preceptos,
pues con ellos me has dado vida. - Tu palabra es una lámpara a mis pies;
es una luz en mi sendero. - Tus estatutos son mi herencia permanente;
son el regocijo de mi corazón. - Tú eres mi escondite y mi escudo;
en tu palabra he puesto mi esperanza. - La exposición de tus palabras nos da luz,
y da entendimiento al sencillo. - Guía mis pasos conforme a tu promesa;
no dejes que me domine la iniquidad. - La suma de tus palabras es la verdad;
tus rectos juicios permanecen para siempre. - Los que aman tu ley disfrutan de gran bienestar,
y nada los hace tropezar. - Señor, líbrame de los labios mentirosos
y de las lenguas embusteras. - A las montañas levanto mis ojos;
¿de dónde ha de venir mi ayuda?
Mi ayuda proviene del Señor,
creador del cielo y de la tierra. - No permitirá que tu pie resbale;
jamás duerme el que te cuida. - El Señor te protegerá;
de todo mal protegerá tu vida.
El Señor te cuidará en el hogar y en el camino,
desde ahora y para siempre. - Nuestra ayuda está en el nombre del Señor,
creador del cielo y de la tierra. - Si el Señor no edifica la casa,
en vano se esfuerzan los albañiles.
Si el Señor no cuida la ciudad,
en vano hacen guardia los vigilantes. - Dichosos todos los que temen al Señor,
los que van por sus caminos. - A ti, Señor, elevo mi clamor
desde las profundidades del abismo.
Escucha, Señor, mi voz.
Estén atentos tus oídos a mi voz suplicante. - Espero al Señor, lo espero con toda el alma;
en su palabra he puesto mi esperanza. - ¡Cuán bueno y cuán agradable es
que los hermanos convivan en armonía! - El Señor cumplirá en mí su propósito.
Tu gran amor, Señor, perdura para siempre;
¡no abandones la obra de tus manos! - Señor, tú me examinas,
tú me conoces.
Sabes cuándo me siento y cuándo me levanto;
aun a la distancia me lees el pensamiento. - No me llega aún la palabra a la lengua
cuando tú, Señor, ya la sabes toda.
Versículo de la Biblia del día
Ante ti, Señor, están todos mis deseos;no te son un secreto mis anhelos.
Versículo de la Biblia al Azar
El corazón del hombre traza su rumbo,pero sus pasos los dirige el Señor.Siguiente versículo!Con imagen