Versículos de la Biblia sobre 'TU MIRADA EN MI SENOR'
- Pon la mirada en lo que tienes delante;
fija la vista en lo que está frente a ti. - Yo le he dicho al Señor: «Mi Señor eres tú.
Fuera de ti, no poseo bien alguno». - Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios.
- No bien decía: «Mis pies resbalan»,
cuando ya tu gran amor, Señor, venía en mi ayuda. - ¡Ah, mi Señor y Dios! Tú, con tu gran fuerza y tu brazo poderoso, has hecho los cielos y la tierra. Para ti no hay nada imposible.
- Pero tú, Señor, eres el escudo que me protege;
tú eres mi gloria;
tú mantienes en alto mi cabeza. - El Señor cumplirá en mí su propósito.
Tu gran amor, Señor, perdura para siempre;
¡no abandones la obra de tus manos! - Tu palabra es una lámpara a mis pies;
es una luz en mi sendero. - El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él.
- Cuando en mí la angustia iba en aumento,
tu consuelo llenaba mi alma de alegría. - No se angustien. Confíen en Dios y confíen también en mí.
- ¡Qué grande eres, mi Señor y Dios! Nosotros mismos hemos aprendido que no hay nadie como tú y que aparte de ti no hay Dios.
- Acuérdate, Señor, de tu misericordia y gran amor,
que siempre me has mostrado.
Olvida los pecados y las transgresiones
que cometí en mi juventud.
Acuérdate de mí según tu gran amor,
porque tú, Señor, eres bueno. - En mi corazón atesoro tus dichos
para no pecar contra ti. - Cree en el Señor Jesús; así tú y tu familia serán salvos —contestaron.
- Hijo mío, si tu corazón es sabio,
también mi corazón se regocijará. - Tú eres mi escondite y mi escudo;
en tu palabra he puesto mi esperanza. - Pon tu esperanza en el Señor;
cobra ánimo y ármate de valor,
¡pon tu esperanza en el Señor! - En mi angustia invoqué al Señor;
clamé a mi Dios por ayuda.
Él me escuchó desde su Templo;
¡mi clamor llegó a sus oídos! - Observen mis sábados y muestren reverencia por mi santuario. Yo soy el Señor.
- Tú, Señor, mantienes mi lámpara encendida;
tú, Dios mío, iluminas mis tinieblas. - Escucha, Señor, mi oración;
atiende a mi súplica.
Por tu fidelidad y tu justicia,
respóndeme. - Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio
y renueva un espíritu firme dentro de mí. - “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente” —respondió Jesús—.
- Pero yo confío en tu gran amor;
mi corazón se alegra en tu salvación.
Cantaré salmos al Señor,
porque ha sido bueno conmigo. - No uses el nombre del Señor tu Dios en vano. Yo, el Señor, no tendré por inocente a quien se atreva a usar mi nombre en vano.
- Honra a tu padre y a tu madre, para que disfrutes de una larga vida en la tierra que te da el Señor tu Dios.
- Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
- Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas.
- Pero tú, Señor, reinas eternamente;
tu trono permanece de generación en generación. - No me niegues, Señor, tu misericordia;
que siempre me protejan tu amor y tu verdad. - Encamíname en tu verdad.
Y enséñame,
porque tú eres mi Dios y mi salvación.
¡En ti pongo mi esperanza todo el día! - De aquel que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior brotarán ríos de agua viva.
- En ti confían los que conocen tu nombre,
porque tú, Señor, jamás abandonas a los que te buscan. - Instrúyeme, Señor, en tu camino
para conducirme con fidelidad.
Dame integridad de corazón
para temer tu nombre. - Deléitate en el Señor
y él te concederá los deseos de tu corazón. - Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y se les concederá.
- Cualquier cosa que ustedes pidan en mi nombre, yo la haré; así será glorificado el Padre en el Hijo.
- Pero yo cantaré a tu poder
y por la mañana alabaré tu amor;
porque tú eres mi protector,
mi refugio en momentos de angustia. - Me digo a mí mismo:
«El Señor es mi herencia.
¡En él esperaré!». - Observa el día sábado para santificarlo, tal como el Señor tu Dios te lo ha ordenado. Trabaja seis días y haz en ellos todo lo que tengas que hacer, pero el día séptimo será un día de reposo para honrar al Señor tu Dios. No hagas en ese día ningún trabajo, ni tampoco tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tu buey, ni tu burro, ni ninguno de tus animales, ni tampoco los extranjeros que vivan en tus ciudades. Así podrán descansar tu esclavo y tu esclava, lo mismo que tú.
- Hasta ahora no han pedido nada en mi nombre. Pidan y recibirán para que su alegría sea completa.
- Sí, en ti esperamos, Señor,
y en la senda de tus juicios;
tu nombre y tu memoria
son el deseo de nuestra vida. - Escucha, Israel: El Señor nuestro Dios es el único Señor. Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas.
- Tuya es, Señor, la salvación;
¡envía tu bendición sobre tu pueblo! Selah - ¡Cuánto te amo, Señor, fuerza mía!
El Señor es mi roca, mi amparo, mi libertador;
es mi Dios, la roca en que me refugio.
Es mi escudo, el poder que me salva,
¡mi más alto escondite! - Encomienda al Señor tu camino;
confía en él y él actuará.
Hará que tu justicia resplandezca como el alba;
tu justa causa, como el sol de mediodía. - Sáname, Señor, y seré sanado;
sálvame y seré salvo,
porque tú eres mi alabanza. - El Señor te cuidará;
de todo mal guardará tu vida.
El Señor cuidará tu salida y tu entrada,
desde ahora y para siempre. - Como respuesta el hombre citó: —“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser, con todas tus fuerzas y con toda tu mente”, y “Ama a tu prójimo como a ti mismo”.
Versículo de la Biblia del día
Por eso, dispónganse para actuar con inteligencia; tengan dominio propio; pongan su esperanza completamente en la gracia que se les dará cuando se revele Jesucristo.Versículo de la Biblia al Azar
En paz me acuesto y me duermo,porque solo tú, Señor, me haces vivir confiado.Siguiente versículo!Con imagen






