- Dios es mi salvación y mi gloria;
es la roca que me fortalece;
¡mi refugio está en Dios! - Tuyos son, Señor,
la grandeza y el poder,
la gloria, la victoria y la majestad.
Tuyo es todo cuanto hay
en el cielo y en la tierra.
Tuyo también es el reino,
y tú estás por encima de todo. - Tengo sed de Dios, del Dios de la vida.
¿Cuándo podré presentarme ante Dios? - El Señor es clemente y compasivo,
lento para la ira y grande en amor. - Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él los exalte a su debido tiempo.
- Porque Dios no es injusto como para olvidarse de las obras y del amor que, para su gloria, ustedes han mostrado sirviendo a los santos, como lo siguen haciendo.
- Dichosos los que trabajan por la paz,
porque serán llamados hijos de Dios. - Por tanto, al Rey eterno, inmortal, invisible, al único Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.
- Pido también que les sean iluminados los ojos del corazón para que sepan a qué esperanza él los ha llamado, cuál es la riqueza de su gloriosa herencia entre los santos.
- El Dios que da la paz levantó de entre los muertos al gran Pastor de las ovejas, a nuestro Señor Jesús, por la sangre del pacto eterno. Que él los capacite en todo lo bueno para hacer su voluntad. Y que, por medio de Jesucristo, Dios cumpla en nosotros lo que le agrada. A él sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
- Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios.
- La creación aguarda con ansiedad la revelación de los hijos de Dios.
- Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo.
- El Espíritu mismo le asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios.
- Dichosos más bien —contestó Jesús— los que oyen la palabra de Dios y la obedecen.
- Si alguien reconoce que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios.
- El mundo se acaba con sus malos deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
- ¿Quién es el que vence al mundo sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
- No agravien al Espíritu Santo de Dios, con el cual fueron sellados para el día de la redención.
- Su divino poder, al darnos el conocimiento de aquel que nos llamó por su propia gloria y excelencia, nos ha concedido todas las cosas que necesitamos para vivir como Dios manda.
- Toda palabra de Dios es digna de crédito;
Dios protege a los que en él buscan refugio. - Tomen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.
- Esta es la obra de Dios: que crean en aquel a quien él envió —les respondió Jesús.
- El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida.
- ¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes?
Versículo de la Biblia del día
El corazón humano genera muchos proyectos,pero al final prevalecen los designios del Señor.