- De esta manera mostraré mi grandeza y mi santidad, y me daré a conocer ante muchas naciones. Entonces sabrán que yo soy el Señor.
- Si tengo el don de profecía y entiendo todos los misterios y poseo todo conocimiento, y si tengo una fe que logra trasladar montañas, pero me falta el amor, no soy nada.
- En el principio ya existía el Verbo,
y el Verbo estaba con Dios,
y el Verbo era Dios. - Yo reprendo y disciplino a todos los que amo. Por lo tanto, sé fervoroso y arrepiéntete.
- Y el testimonio es este: que Dios nos ha dado vida eterna, y esa vida está en su Hijo.
- Infundiré mi Espíritu en ustedes, y haré que sigan mis preceptos y obedezcan mis leyes.
- Y yo le pediré al Padre, y él les dará otro Consolador para que los acompañe siempre.
- Vengan, síganme —les dijo Jesús—, y los haré pescadores de hombres.
- Recompensa de la humildad y del temor del Señor
son las riquezas, la honra y la vida. - Tuyos son, Señor,
la grandeza y el poder,
la gloria, la victoria y la majestad.
Tuyo es todo cuanto hay
en el cielo y en la tierra.
Tuyo también es el reino,
y tú estás por encima de todo. - En efecto,
«el que quiera amar la vida
y gozar de días felices,
que refrene su lengua de hablar el mal
y sus labios de proferir engaños;
que se aparte del mal y haga el bien;
que busque la paz y la siga.» - Mientras comían, Jesús tomó pan y lo bendijo. Luego lo partió y se lo dio a sus discípulos, diciéndoles: —Tomen y coman; esto es mi cuerpo.
- Busqué al Señor, y él me respondió;
me libró de todos mis temores. - Y ahora, ¿qué esperas? Levántate, bautízate y lávate de tus pecados, invocando su nombre.
- Que reciban misericordia, paz y amor en abundancia.
- Adora al Señor tu Dios, y él bendecirá tu pan y tu agua. Yo apartaré de ustedes toda enfermedad.
- Reconoce y considera seriamente hoy que el Señor es Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra, y que no hay otro.
- Porque donde hay envidias y rivalidades, también hay confusión y toda clase de acciones malvadas.
- Hemos pecado y hecho lo malo; hemos sido malvados y rebeldes; nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus leyes.
- Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre.
- Los que quieren enriquecerse caen en la tentación y se vuelven esclavos de sus muchos deseos. Estos afanes insensatos y dañinos hunden a la gente en la ruina y en la destrucción.
- Más bien, crezcan en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. ¡A él sea la gloria ahora y para siempre! Amén.
- Amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, es más importante que todos los holocaustos y sacrificios.
- El prudente ve el peligro y lo evita;
el inexperto sigue adelante y sufre las consecuencias. - El Señor te bendiga y te guarde;
el Señor te mire con agrado
y te extienda su amor;
el Señor te muestre su favor
y te conceda la paz.
Versículo de la Biblia del día
Siempre tengo presente al Señor;con él a mi derecha, nada me hará caer.