- En verdad os digo que cualquiera que diga a este monte: «Quítate y arrójate al mar», y no dude en su corazón, sino crea que lo que dice va a suceder, le será concedido.
- Con rectitud de corazón te daré gracias,
al aprender tus justos juicios. - Por tanto, aparta de tu corazón la congoja
y aleja el sufrimiento de tu cuerpo,
porque la mocedad y la primavera de la vida son vanidad. - Solamente guardad cuidadosamente el mandamiento y la ley que Moisés, siervo del Señor, os mandó, de amar al Señor vuestro Dios, andar en todos sus caminos, guardar sus mandamientos y de allegarse a Él y servirle con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma.
- La esperanza que se demora enferma el corazón,
pero el deseo cumplido es árbol de vida. - Ponme como sello sobre tu corazón,
como sello sobre tu brazo,
porque fuerte como la muerte es el amor,
inexorables como el Seol, los celos;
sus destellos, destellos de fuego,
la llama misma del Señor. - La ansiedad en el corazón del hombre lo deprime,
mas la buena palabra lo alegra. - En mi corazón he atesorado tu palabra,
para no pecar contra ti. - Tened cuidado, hermanos, no sea que en alguno de vosotros haya un corazón malo de incredulidad, para apartarse del Dios vivo.
- Y la esperanza no desilusiona, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que nos fue dado.
- Mas yo en tu misericordia he confiado;
mi corazón se regocijará en tu salvación.
Cantaré al Señor,
porque me ha colmado de bienes. - Tus testimonios he tomado como herencia para siempre,
porque son el gozo de mi corazón. - Vete, come tu pan con gozo,
y bebe tu vino con corazón alegre,
porque Dios ya ha aprobado tus obras. - Rasgad vuestro corazón y no vuestros vestidos;
volved ahora al Señor vuestro Dios,
porque Él es compasivo y clemente,
lento para la ira, abundante en misericordia,
y se arrepiente de infligir el mal. - Hijo mío, presta atención a mis palabras,
inclina tu oído a mis razones;
que no se aparten de tus ojos,
guárdalas en medio de tu corazón. - Enséñame, oh Señor, tu camino;
andaré en tu verdad;
unifica mi corazón para que tema tu nombre. - Hijo mío, si tu corazón es sabio,
mi corazón también se me alegrará. - Aun ahora —declara el Señor—
volved a mí de todo corazón,
con ayuno, llanto y lamento. - Inclina mi corazón a tus testimonios
y no a la ganancia deshonesta. - Alabaré al Señor con todo mi corazón.
Todas tus maravillas contaré. - Aunque un ejército acampe contra mí,
no temerá mi corazón;
aunque en mi contra se levante guerra,
a pesar de ello, estaré confiado. - Habéis oído que se dijo: «No cometerás adulterio». Pero yo os digo que todo el que mire a una mujer para codiciarla ya cometió adulterio con ella en su corazón.
- Y Él les dijo: ¿También vosotros sois tan faltos de entendimiento? ¿No comprendéis que todo lo que de afuera entra al hombre no le puede contaminar, porque no entra en su corazón, sino en el estómago, y se elimina? (Declarando así limpios todos los alimentos.)
- He aquí, hoy me voy por el camino de toda la tierra, y vosotros sabéis con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma que ninguna de las buenas palabras que el Señor vuestro Dios habló acerca de vosotros ha faltado; todas os han sido cumplidas, ninguna de ellas ha faltado.
- Solo Él es mi roca y mi salvación,
mi refugio, nunca seré sacudido.
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Versículo de la Biblia del día
Como un padre se compadece de sus hijos,así se compadece el Señor de los que le temen.