Versículos de la Biblia sobre 'Dios vivo&p=2'
- He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí.
- Tengo sed de Dios, del Dios de la vida.
¿Cuándo podré presentarme ante Dios? - El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.
- Si alguien reconoce que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios.
- Y nosotros hemos llegado a saber y creer que Dios nos ama. Dios es amor. El que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.
- ¿Quién es Dios, si no el Señor?
¿Quién es la roca, si no nuestro Dios? - En efecto, nosotros somos colaboradores al servicio de Dios; y ustedes son el campo de cultivo de Dios, son el edificio de Dios.
- Está escrito: «Tan cierto como que yo vivo —dice el Señor—,
ante mí se doblará toda rodilla
y toda lengua confesará a Dios». - ¿Pues quién es Dios, si no el Señor?
¿Quién es la roca, si no nuestro Dios? - Cuídense, hermanos, de que ninguno de ustedes tenga un corazón pecaminoso e incrédulo que los haga apartarse del Dios vivo.
- En el principio ya existía el Verbo,
y el Verbo estaba con Dios,
y el Verbo era Dios. - Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios.
- Dios es mi salvación y mi gloria;
es la roca que me fortalece;
¡mi refugio está en Dios! - Si alguno destruye el templo de Dios, él mismo será destruido por Dios; porque el templo de Dios es sagrado, y ustedes son ese templo.
- Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios.
- Porque para Dios no hay nada imposible.
- Y Dios creó al ser humano a su imagen;
lo creó a imagen de Dios.
Hombre y mujer los creó. - ¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes?
- Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre.
- Pero yo he puesto mi esperanza en el Señor;
yo espero en el Dios de mi salvación.
¡Mi Dios me escuchará! - Confío en Dios y alabo su palabra;
confío en Dios y no siento miedo.
¿Qué puede hacerme un simple mortal? - Cuídame, oh Dios, porque en ti busco refugio.
- Así como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, también el que come de mí vivirá por mí.
- Y dijo Dios: «¡Que exista la luz!»
Y la luz llegó a existir. - Por tanto, imiten a Dios, como hijos muy amados.