Versículos de la Biblia sobre 'Las'
- Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra.
- Esta luz resplandece en las tinieblas,
y las tinieblas no han podido extinguirla. - No se dejen engañar: «Las malas compañías corrompen las buenas costumbres».
- Ciertamente les aseguro que el que cree en mí las obras que yo hago también él las hará, y aun las hará mayores, porque yo vuelvo al Padre.
- Reconoce debidamente a las viudas que de veras están desamparadas.
- Todos deben someterse a las autoridades públicas, pues no hay autoridad que Dios no haya dispuesto, así que las que existen fueron establecidas por él.
- El odio es motivo de disensiones,
pero el amor cubre todas las faltas. - El ayuno que he escogido,
¿no es más bien romper las cadenas de injusticia
y desatar las correas del yugo,
poner en libertad a los oprimidos
y romper toda atadura? - Así que no nos fijamos en lo visible, sino en lo invisible, ya que lo que se ve es pasajero, mientras que lo que no se ve es eterno.
- ¡Pero que fluya el derecho como las aguas,
y la justicia como arroyo inagotable! - Te alabaré, Señor, entre los pueblos;
te cantaré salmos entre las naciones. - Así que después de ayunar, orar e imponerles las manos, los despidieron.
- Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas?
- Muchas son las angustias del justo,
pero el Señor lo librará de todas ellas. - Yo les doy vida eterna, y nunca perecerán, ni nadie podrá arrebatármelas de la mano. Mi Padre, que me las ha dado, es más grande que todos; y de la mano del Padre nadie las puede arrebatar. El Padre y yo somos uno.
- Él fortalece al cansado
y acrecienta las fuerzas del débil. - Dios construye su excelso palacio en el cielo
y pone su cimiento en la tierra,
llama a las aguas del mar
y las derrama sobre la superficie de la tierra:
su nombre es el Señor. - A los ricos de este mundo, mándales que no sean arrogantes ni pongan su esperanza en las riquezas, que son tan inseguras, sino en Dios, que nos provee de todo en abundancia para que lo disfrutemos.
- Mujer ejemplar, ¿dónde se hallará?
¡Es más valiosa que las piedras preciosas! - Gloria a Dios en las alturas,
y en la tierra paz a los que gozan de su buena voluntad. - Por medio de él todas las cosas fueron creadas;
sin él, nada de lo creado llegó a existir. - He colocado mi arco iris en las nubes, el cual servirá como señal de mi pacto con la tierra.
- Dios, en el principio,
creó los cielos y la tierra.
La tierra era un caos total,
las tinieblas cubrían el abismo,
y el Espíritu de Dios se movía
sobre la superficie de las aguas. - Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable.
- Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica.