¡Fíjense qué gran amor nos ha dado el Padre, que se nos llame hijos de Dios! ¡Y lo somos! El mundo no nos conoce, precisamente porque no lo conoció a él. | Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él. |
No te pido que los quites del mundo, sino que los protejas del maligno. | No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. |
|
Pero vayan y aprendan qué significa esto: “Lo que pido de ustedes es misericordia y no sacrificios”. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores. | Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento. |
Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios, no por obras, para que nadie se jacte. | Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. |
Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra. | Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. |
Inclina mi corazón hacia tus estatutos y no hacia las ganancias desmedidas. | Inclina mi corazón a tus testimonios, Y no a la avaricia. |
Reciban al que es débil en la fe, pero no para entrar en discusiones. | Recibid al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones. |
El Señor está conmigo, y no tengo miedo; ¿qué me puede hacer un simple mortal? | Jehová está conmigo; no temeré Lo que me pueda hacer el hombre. |
No he venido a llamar a justos, sino a pecadores para que se arrepientan. | No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento. |
¿Pues quién es Dios, si no el Señor? ¿Quién es la roca, si no nuestro Dios? | Porque ¿quién es Dios, sino sólo Jehová? ¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios? |
¡Levántate, Señor! ¡Levanta, oh Dios, tu brazo! ¡No te olvides de los indefensos! | Levántate, oh Jehová Dios, alza tu mano; No te olvides de los pobres. |
No te desvíes ni a diestra ni a siniestra; apártate de la maldad. | No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; Aparta tu pie del mal. |
Ante ti, Señor, están todos mis deseos; no te son un secreto mis anhelos. | Señor, delante de ti están todos mis deseos, Y mi suspiro no te es oculto. |
Pero yo soy el Señor tu Dios desde que estabas en Egipto. No conocerás a otro Dios fuera de mí, ni a otro Salvador que no sea yo. | Mas yo soy Jehová tu Dios desde la tierra de Egipto; no conocerás, pues, otro dios fuera de mí, ni otro salvador sino a mí. |
Por lo tanto, manténganse despiertos, porque no saben qué día vendrá su Señor. | Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor. |
Cuando cruces las aguas, yo estaré contigo; cuando cruces los ríos, no te cubrirán sus aguas; cuando camines por el fuego, no te quemarás ni te abrasarán las llamas. | Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti. |
Pues aunque vivimos en el mundo, no libramos batallas como lo hace el mundo. | Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne. |
No se nieguen el uno al otro, a no ser de común acuerdo, y solo por un tiempo, para dedicarse a la oración. No tarden en volver a unirse nuevamente; de lo contrario, pueden caer en tentación de Satanás, por falta de dominio propio. | No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia. |
Así dice la Escritura: «Todo el que confíe en él no será jamás defraudado». | Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado. |
No tengan deudas pendientes con nadie, a no ser la de amarse unos a otros. De hecho, quien ama al prójimo ha cumplido la ley. | No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley. |
Los malvados piden prestado y no pagan, pero los justos dan con generosidad. | El impío toma prestado, y no paga; Mas el justo tiene misericordia, y da. |
El insolente no tiene el alma recta, pero el justo vivirá por su fe. | He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá. |
Ahora bien, no hace falta mediador si hay una sola parte, y sin embargo Dios es uno solo. | Y el mediador no lo es de uno solo; pero Dios es uno. |
No alimentes odios secretos contra tu hermano, sino reprende con franqueza a tu prójimo para que no sufras las consecuencias de su pecado. No seas vengativo con tu prójimo, ni le guardes rencor. Ama a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor. | No aborrecerás a tu hermano en tu corazón; razonarás con tu prójimo, para que no participes de su pecado. No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová. |
Esta luz resplandece en las tinieblas, y las tinieblas no han podido extinguirla. | La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella. |