Versículos de la Biblia sobre 'Sal'
- Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor, ¿cómo lo recobrará? Ya no sirve para nada, sino para que la gente la deseche y la pisotee.
- Gritarán de júbilo mis labios
cuando yo te cante salmos,
pues me has salvado la vida. - Sáname, Señor, y seré sanado;
sálvame y seré salvo,
porque tú eres mi alabanza. - Porque el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa la salvará.
- Pero para ustedes que temen mi nombre, se levantará el sol de justicia trayendo en sus rayos salud. Y ustedes saldrán saltando como becerros bien alimentados.
- Porque el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa y por el evangelio la salvará.
- Hoy ha nacido en la Ciudad de David un Salvador, que es Cristo el Señor.
- Haz resplandecer tu rostro sobre tu siervo;
por tu gran amor, sálvame. - A la verdad, como éramos incapaces de salvarnos, en el tiempo señalado Cristo murió por los impíos.
- Pero yo confío en tu gran amor;
mi corazón se alegra en tu salvación.
Cantaré salmos al Señor,
porque ha sido bueno conmigo. - Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.
- ¡Restáuranos, Señor Dios de los Ejércitos!
Haz resplandecer tu rostro sobre nosotros,
y sálvanos. - Bendito sea el Señor, nuestro Dios y Salvador,
que día tras día sobrelleva nuestras cargas. Selah - Y todo el que invoque el nombre del Señor será salvo.
- Yo soy la puerta; el que entre por esta puerta, que soy yo, será salvo. Podrá entrar y salir con libertad y hallará pastos.
- Pero el que se mantenga firme hasta el fin será salvo.
- Te alabaré, Señor, entre los pueblos;
te cantaré salmos entre las naciones. - ¡Cantaré al Señor toda mi vida!
¡Cantaré salmos a mi Dios mientras exista! - Cree en el Señor Jesús; así tú y tu familia serán salvos —contestaron.
- Quiero alegrarme y regocijarme en ti
y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo. - De hecho, en ningún otro hay salvación, porque no hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres mediante el cual podamos ser salvos.
- Porque «todo el que invoque el nombre del Señor será salvo».
- Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.
- ¿Acaso has podido verlas? ¡No existen!
Es como si les salieran alas,
pues se van volando como las águilas. - Solo él es mi roca y mi salvación;
él es mi refugio,
¡no caeré! - Solo en Dios halla descanso mi alma;
de él viene mi salvación. - Dará a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.
- En cambio, nosotros somos ciudadanos del cielo, de donde anhelamos recibir al Salvador, el Señor Jesucristo.
- Solo él es mi roca y mi salvación;
él es mi refugio,
¡jamás caeré! - Tuya es, Señor, la salvación;
¡envía tu bendición sobre tu pueblo! Selah - Porque el Señor es nuestro juez;
el Señor es nuestro legislador;
el Señor es nuestro rey:
¡Él nos salvará! - Oh Dios y Salvador nuestro,
por la gloria de tu nombre, ayúdanos;
por la gloria de tu nombre, líbranos y perdona nuestros pecados. - El que con sabios anda, sabio se vuelve;
el que con necios se junta, saldrá mal parado. - El que crea y sea bautizado será salvo, pero el que no crea será condenado.
- Canten salmos al Señor,
porque ha hecho maravillas;
que esto se dé a conocer
en toda la tierra. - Pero yo soy el Señor tu Dios
desde que estabas en Egipto.
No conocerás a otro dios fuera de mí
ni hay otro salvador que no sea yo. - Vivan sabiamente con los que no creen en Cristo, aprovechando al máximo cada momento oportuno. Que su conversación sea siempre amena y de buen gusto. Así sabrán cómo responder a cada uno.
- Él nos salvó, no por nuestras propias obras de justicia, sino por su misericordia. Nos salvó mediante el lavamiento de la regeneración y de la renovación por el Espíritu Santo.
- Más bien, crezcan en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. ¡A él sea la gloria ahora y para siempre! Amén.
- Porque el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa, la encontrará.
- De una misma boca salen bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.
- Panal de miel son las palabras amables:
endulzan la vida y dan salud al cuerpo. - Torre fuerte es el nombre del Señor;
a ella corren los justos y se ponen a salvo. - Con su riqueza el rico pone a salvo su vida,
pero al pobre no hay quien lo reprenda. - Dios es mi salvación y mi gloria;
es la roca que me fortalece;
mi refugio está en Dios. - El Señor te cuidará;
de todo mal guardará tu vida.
El Señor cuidará tu salida y tu entrada,
desde ahora y para siempre. - Tomen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.
- Por esto, despójense de toda inmoralidad y de la maldad que tanto abunda, para que puedan recibir con humildad la palabra sembrada en ustedes, la cual tiene poder para salvarles.
- Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe. Esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios y no por obras, para que nadie se jacte.
- Porque con el corazón se cree para ser justificado, pero con la boca se confiesa para ser salvo.






