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Versículos de la Biblia sobre 'Solo'

  • Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre.
  • Ahora bien, no hace falta mediador si hay una sola parte, y sin embargo Dios es uno solo.
  • Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, así como también fueron llamados a una sola esperanza.
  • En paz me acuesto y me duermo,
    porque solo tú, Señor, me haces vivir confiado.
  • Luego Dios el Señor dijo: «No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada».
  • ¿Quién es Dios, si no el Señor?
    ¿Quién es la roca, si no nuestro Dios?
  • Porque a ustedes se les ha concedido no solo creer en Cristo, sino también sufrir por él.
  • ¿Pues quién es Dios, si no el Señor?
    ¿Quién es la roca, si no nuestro Dios?
  • No hay más que un solo legislador y juez, aquel que puede salvar y destruir. Tú, en cambio, ¿quién eres para juzgar a tu prójimo?
  • Jesús le respondió: —Escrito está: “No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”.
  • De hecho, aunque el cuerpo es uno solo, tiene muchos miembros, y todos los miembros, no obstante ser muchos, forman un solo cuerpo. Así sucede con Cristo.
  • Que gobierne en sus corazones la paz de Cristo, a la cual fueron llamados en un solo cuerpo. Y sean agradecidos.
  • Todos fuimos bautizados por un solo Espíritu para constituir un solo cuerpo —ya seamos judíos o gentiles, esclavos o libres—, y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.
  • Para nosotros no hay más que un solo Dios, el Padre, de quien todo procede y para el cual vivimos; y no hay más que un solo Señor, es decir, Jesucristo, por quien todo existe y por medio del cual vivimos.
  • Y no solo en esto, sino también en nuestros sufrimientos, porque sabemos que el sufrimiento produce perseverancia; la perseverancia, entereza de carácter; la entereza de carácter, esperanza.
  • El pueblo respondió: —Solo al Señor nuestro Dios serviremos, y solo a él obedeceremos.
  • Les aseguro que, si tienen fe y no dudan —les respondió Jesús—, no solo harán lo que he hecho con la higuera, sino que podrán decirle a este monte: “¡Quítate de ahí y tírate al mar!”, y así se hará.
  • Solo él es mi roca y mi salvación;
    él es mi protector
    y no habré de caer.
  • Solo él es mi roca y mi salvación;
    él es mi protector.
    ¡Jamás habré de caer!
  • Si caen, el uno levanta al otro.
    ¡Ay del que cae
    y no tiene quien lo levante!
  • Al necio no le complace el discernimiento;
    tan solo hace alarde de su propia opinión.
  • Te humilló y te hizo pasar hambre, pero luego te alimentó con maná, comida que ni tú ni tus antepasados habían conocido, con lo que te enseñó que no solo de pan vive el hombre, sino de todo lo que sale de la boca del Señor.
  • Todo esfuerzo tiene su recompensa,
    pero quedarse solo en palabras lleva a la pobreza.
  • He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, me he mantenido en la fe. Por lo demás me espera la corona de justicia que el Señor, el juez justo, me otorgará en aquel día; y no solo a mí, sino también a todos los que con amor hayan esperado su venida.
  • El orgullo solo genera contiendas,
    pero la sabiduría está con quienes oyen consejos.
  • Pero la transgresión de Adán no puede compararse con la gracia de Dios. Pues, si por la transgresión de un solo hombre murieron todos, ¡cuánto más el don que vino por la gracia de un solo hombre, Jesucristo, abundó para todos!
  • Solo en Dios halla descanso mi alma;
    de él viene mi salvación.
  • Solo en Dios halla descanso mi alma;
    de él viene mi esperanza.
  • Uno solo puede ser vencido,
    pero dos pueden resistir.
    ¡La cuerda de tres hilos
    no se rompe fácilmente!
  • Él es el sacrificio por el perdón de nuestros pecados, y no solo por los nuestros, sino por los de todo el mundo.
  • Porque así como por la desobediencia de uno solo muchos fueron constituidos pecadores, también por la obediencia de uno solo muchos serán constituidos justos.
  • De modo que, en cuanto a comer lo sacrificado a los ídolos, sabemos que un ídolo no es absolutamente nada, y que hay un solo Dios.
  • Porque solo un instante dura su enojo,
    pero toda una vida su bondad.
    Si por la noche hay llanto,
    por la mañana habrá gritos de alegría.
  • ¿Tú crees que hay un solo Dios? ¡Magnífico! También los demonios lo creen, y tiemblan.
  • En efecto, toda la ley se resume en un solo mandamiento: «Ama a tu prójimo como a ti mismo».
  • Porque con un solo sacrificio ha hecho perfectos para siempre a los que está santificando.
  • Aleja de mí la falsedad y la mentira;
    no me des pobreza ni riquezas,
    sino solo el pan de cada día.
  • No se contenten solo con escuchar la palabra, pues así se engañan ustedes mismos. Llévenla a la práctica.
  • Ya no hay judío ni griego, esclavo ni libre, hombre ni mujer, sino que todos ustedes son uno solo en Cristo Jesús.
  • Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa, y los dos llegarán a ser un solo cuerpo.
  • Pues, así como cada uno de nosotros tiene un solo cuerpo con muchos miembros, y no todos estos miembros desempeñan la misma función, también nosotros, siendo muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo, y cada miembro está unido a todos los demás.
  • Es cierto que con la verdadera religión se obtienen grandes ganancias, pero solo si uno está satisfecho con lo que tiene.
  • Todos los creyentes eran de un solo sentir y pensar. Nadie consideraba suya ninguna de sus posesiones, sino que las compartían.
  • Y al orar, no hablen solo por hablar como hacen los gentiles, porque ellos se imaginan que serán escuchados por sus muchas palabras.
  • Pero al principio de la creación Dios “los hizo hombre y mujer”. “Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa, y los dos llegarán a ser un solo cuerpo”. Así que ya no son dos, sino uno solo. Por tanto, lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.
  • Asegúrense de que nadie pague mal por mal; más bien, esfuércense siempre por hacer el bien, no solo entre ustedes, sino a todos.
  • No todo el que me dice: “Señor, Señor”, entrará en el reino de los cielos, sino solo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo.
  • Más valen dos que uno,
    porque obtienen más fruto de su esfuerzo.
  • ¿No han leído —replicó Jesús— que en el principio el Creador “los hizo hombre y mujer”, y dijo: “Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa, y los dos llegarán a ser un solo cuerpo”? Así que ya no son dos, sino uno solo. Por tanto, lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.
  • Todo el que infrinja uno solo de estos mandamientos, por pequeño que sea, y enseñe a otros a hacer lo mismo, será considerado el más pequeño en el reino de los cielos; pero el que los practique y enseñe será considerado grande en el reino de los cielos.