- Tomen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.
- De modo que, en cuanto a comer lo sacrificado a los ídolos, sabemos que un ídolo no es absolutamente nada, y que hay un solo Dios.
- Porque nada de lo que hay en el mundo —los malos deseos del cuerpo, la codicia de los ojos y la arrogancia de la vida— proviene del Padre, sino del mundo.
- Y Dios creó al ser humano a su imagen;
lo creó a imagen de Dios.
Hombre y mujer los creó. - Pero ahora, sin la mediación de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, de la que dan testimonio la ley y los profetas. Esta justicia de Dios llega, mediante la fe en Jesucristo, a todos los que creen. De hecho, no hay distinción.
- Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él los exalte a su debido tiempo.
- Yo te aseguro que quien no nazca de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios —respondió Jesús—.
- No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
- Sanen a los enfermos que encuentren allí y díganles: “El reino de Dios ya está cerca de ustedes”.
- Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo.
- Por tanto, acéptense mutuamente, así como Cristo los aceptó a ustedes para gloria de Dios.
- Aunque uno se aparte del temor al Todopoderoso,
el amigo no le niega su lealtad. - El mundo se acaba con sus malos deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
- Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios.
- También escogió Dios lo más bajo y despreciado, y lo que no es nada, para anular lo que es, a fin de que en su presencia nadie pueda jactarse.
- En conclusión, ya sea que coman o beban o hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios.
- Porque todo el que ha nacido de Dios vence al mundo. Esta es la victoria que vence al mundo: nuestra fe.
- No agravien al Espíritu Santo de Dios, con el cual fueron sellados para el día de la redención.
- Después de hablar con ellos, el Señor Jesús fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios.
- «Todo me está permitido», pero no todo es para mi bien. «Todo me está permitido», pero no dejaré que nada me domine.
- Se ha cumplido el tiempo —decía—. El reino de Dios está cerca. ¡Arrepiéntanse y crean las buenas nuevas!
- En efecto, nosotros somos colaboradores al servicio de Dios; y ustedes son el campo de cultivo de Dios, son el edificio de Dios.
- Jesús le respondió: —Escrito está: “No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”.
- No desecho la gracia de Dios. Si la justicia se obtuviera mediante la ley, Cristo habría muerto en vano.
- Ustedes necesitan perseverar para que, después de haber cumplido la voluntad de Dios, reciban lo que él ha prometido.
Versículo de la Biblia del día
El hijo sabio es la alegría de su padre;el hijo necio es el pesar de su madre.