- Nosotros somos judíos de nacimiento y no “pecadores paganos”. Sin embargo, al reconocer que nadie es justificado por las obras que demanda la ley, sino por la fe en Jesucristo, también nosotros hemos puesto nuestra fe en Cristo Jesús, para ser justificados por la fe en él y no por las obras de la ley; porque por estas nadie será justificado.
- Todo mi ser te desea por las noches;
por la mañana mi espíritu te busca.
Pues, cuando tus juicios llegan a la tierra,
los habitantes del mundo aprenden lo que es justicia. - Por tanto, nadie será justificado en presencia de Dios por hacer las obras que exige la ley; más bien, mediante la ley cobramos conciencia del pecado.
- No ofrezcan los miembros de su cuerpo al pecado como instrumentos de injusticia; al contrario, ofrézcanse más bien a Dios como quienes han vuelto de la muerte a la vida, presentando los miembros de su cuerpo como instrumentos de justicia.
- La memoria de los justos es una bendición,
pero la fama de los malvados será pasto de los gusanos. - No desecho la gracia de Dios. Si la justicia se obtuviera mediante la ley, Cristo habría muerto en vano.
- El que le suple semilla al que siembra también le suplirá pan para que coma, aumentará los cultivos y hará que ustedes produzcan una abundante cosecha de justicia.
- En el día de la ira de nada sirve ser rico,
pero la justicia libra de la muerte. - Vuelvan a su sano juicio, como conviene, y dejen de pecar. En efecto, hay algunos de ustedes que no tienen conocimiento de Dios; para vergüenza de ustedes lo digo.
- Yo te guío por el camino de la sabiduría,
te dirijo por sendas de rectitud. - Todo el que comete pecado quebranta la ley; de hecho, el pecado es transgresión de la ley.
- Plata refinada es la lengua del justo;
el corazón del malvado no vale nada. - El insolente no tiene el alma recta,
pero el justo vivirá por su fe. - Él, en cambio, conoce mis caminos;
si me pusiera a prueba, saldría yo puro como el oro.
En sus sendas he afirmado mis pies;
he seguido su camino sin desviarme. - Él nos salvó, no por nuestras propias obras de justicia, sino por su misericordia. Nos salvó mediante el lavamiento de la regeneración y de la renovación por el Espíritu Santo.
- Los malvados piden prestado y no pagan,
pero los justos dan con generosidad. - Pon la mirada en lo que tienes delante;
fija la vista en lo que está frente a ti. - He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, me he mantenido en la fe. Por lo demás me espera la corona de justicia que el Señor, el juez justo, me otorgará en aquel día; y no solo a mí, sino también a todos los que con amor hayan esperado su venida.
- Por eso yo, Nabucodonosor, alabo, exalto y glorifico al Rey del cielo, porque siempre procede con rectitud y justicia, y es capaz de humillar a los soberbios.
- Él cuida el sendero de los justos
y protege el camino de sus fieles. - Yo no quiero la muerte de nadie. ¡Conviértanse, y vivirán! Lo afirma el Señor omnipotente.
- Sí, en ti esperamos, Señor,
y en la senda de tus juicios;
tu nombre y tu memoria
son el deseo de nuestra vida. - No hay más que un solo legislador y juez, aquel que puede salvar y destruir. Tú, en cambio, ¿quién eres para juzgar a tu prójimo?
- Que abandone el malvado su camino,
y el perverso sus pensamientos.
Que se vuelva al Señor, a nuestro Dios,
que es generoso para perdonar,
y de él recibirá misericordia. - El Señor da vista a los ciegos,
el Señor sostiene a los agobiados,
el Señor ama a los justos.
Versículo de la Biblia del día
Hacia ti extiendo las manos;me haces falta, como el agua a la tierra seca. Selah
Versículo de la Biblia al Azar
Por la mañana hazme saber de tu gran amor,porque en ti he puesto mi confianza.
Señálame el camino que debo seguir,
porque a ti elevo mi alma.Siguiente versículo!Con imagen