- Más vale lo poco de un justo
que la abundancia de muchos malvados;
porque el brazo de los malvados será quebrado,
pero el Señor sostendrá a los justos. - Porque Dios no es injusto como para olvidarse de las obras y del amor que en su nombre ustedes han demostrado sirviendo a los creyentes, como lo siguen haciendo.
- En ti, Señor, busco refugio;
jamás permitas que me avergüencen.
Por tu justicia, líbrame. - Pero vayan y aprendan qué significa esto: “Lo que pido de ustedes es misericordia y no sacrificios”. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores.
- Los labios del justo saben lo que conviene,
pero de la boca del malvado brota perversidad. - Me deleito mucho en el Señor;
me regocijo en mi Dios.
Porque él me vistió con ropas de salvación
y me cubrió con el manto de la justicia.
Soy semejante a un novio que luce su diadema
o una novia adornada con sus joyas. - No envidies a los violentos
ni optes por andar en sus caminos.
Porque el Señor aborrece al perverso,
pero al íntegro le brinda su amistad. - Así dice el Señor de los Ejércitos:
“Juzguen con verdadera justicia;
muestren amor y compasión
los unos por los otros.
No opriman a las viudas ni a los huérfanos,
ni a los extranjeros, ni a los pobres.
No maquinen el mal en su corazón
los unos contra los otros”. - Él mismo, en su cuerpo, llevó al madero nuestros pecados, para que muramos al pecado y vivamos para la justicia. Por sus heridas ustedes han sido sanados.
- El Señor es justo en todos sus caminos
y bondadoso en todas sus obras. - «Todo me está permitido», pero no todo es para mi bien. «Todo me está permitido», pero no dejaré que nada me domine.
- Escucha, Señor, mi oración;
atiende a mi súplica.
Por tu fidelidad y tu justicia,
respóndeme. - En consecuencia, ya que hemos sido justificados mediante la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.
- Defiendan la causa del débil y del huérfano;
háganles justicia al pobre y al oprimido. - Por eso el Señor los espera, para tenerles piedad;
por eso se levanta para mostrarles compasión.
Porque el Señor es un Dios de justicia.
¡Dichosos todos los que en él esperan! - Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una montaña no puede esconderse.
- Porque así como por la desobediencia de uno solo muchos fueron hechos pecadores, también por la obediencia de uno solo muchos serán hechos justos.
- Pero para ustedes que temen mi nombre, se levantará el sol de justicia trayendo en sus rayos salud. Y ustedes saldrán saltando como becerros bien alimentados.
- Todo el que comete pecado quebranta la ley; de hecho, el pecado es transgresión de la ley.
- Y si obedecemos fielmente todos estos mandamientos ante el Señor nuestro Dios, tal como nos lo ha ordenado, entonces seremos justos.
- No desecho la gracia de Dios. Si la justicia se obtuviera mediante la Ley, Cristo habría muerto en vano.
- En cambio, el que no la conoce y hace algo que merezca castigo recibirá pocos golpes. A todo el que se le ha dado mucho se le exigirá mucho; y al que se le ha confiado mucho se le pedirá aún más.
- ¿Quién es sabio?, el que entiende estas cosas;
¿quién tiene discernimiento?, el que las comprende.
Ciertamente son rectos los caminos del Señor:
en ellos caminan los justos,
mientras que allí tropiezan los rebeldes. - Bueno y justo es el Señor;
por eso les muestra a los pecadores el camino.
Él dirige en la justicia a los humildes,
y les enseña su camino. - Todo mi ser te desea por las noches;
por la mañana mi espíritu te busca.
Pues, cuando tus juicios llegan a la tierra,
los habitantes del mundo aprenden lo que es justicia.
Versículo de la Biblia del día
No devuelvan mal por mal ni insulto por insulto; más bien, bendigan, porque para esto fueron llamados, para heredar una bendición.Versículo de la Biblia al Azar
Sáname, Señor, y seré sanado;sálvame y seré salvo,
porque tú eres mi alabanza.Siguiente versículo!Con imagen






