Versículos de la Biblia sobre 'Mansedumbre'
- Siempre humildes y amables, pacientes, tolerantes unos con otros en amor.
- ¿Quién es sabio y entendido entre ustedes? Que lo demuestre con su buena conducta, mediante obras hechas con la humildad que le da su sabiduría.
- Por lo tanto, como pueblo escogido de Dios, santo y amado, revístanse de afecto entrañable y de bondad, humildad, amabilidad y paciencia.
- En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas.
- Hermanos, si alguien es sorprendido en pecado, ustedes que son espirituales deben restaurarlo con una actitud humilde. Pero cuídese cada uno, porque también puede ser tentado.
- Tú, en cambio, hombre de Dios, huye de todo eso y esmérate en seguir la justicia, la devoción, la fe, el amor, la constancia y la humildad.
- Más bien, honren en su corazón a Cristo como Señor. Estén siempre preparados para responder a todo el que pida razón de la esperanza que hay en ustedes. Pero háganlo con gentileza y respeto.
- Por esto, despójense de toda inmoralidad y de la maldad que tanto abunda, para que puedan recibir con humildad la palabra sembrada en ustedes, la cual tiene poder para salvarles.
- Busquen al Señor, todos ustedes,
los humildes de la tierra,
los que obedecen sus órdenes.
Busquen la justicia, busquen la humildad;
tal vez encontrarán refugio
en el día de la ira del Señor. - Por lo tanto, manténganse despiertos porque no saben qué día vendrá su Señor.
- Y él nos ha dado este mandamiento: el que ama a Dios, ame también a su hermano.
- Y este es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros como yo los he amado.
- Manténganse alerta; permanezcan firmes en la fe; sean valientes y fuertes.
- Pero el que se mantenga firme hasta el fin será salvo.
- Cumple cuidadosamente los mandamientos del Señor tu Dios, y los mandatos y estatutos que te ha dado.
- Mantengamos firme la esperanza que profesamos, porque fiel es el que hizo la promesa.
- Hijo mío, obedece el mandamiento de tu padre
y no abandones la enseñanza de tu madre. - En efecto, toda la Ley se resume en un solo mandamiento: «Ama a tu prójimo como a ti mismo».
- El que cumple el mandamiento cumple consigo mismo;
el que descuida su conducta morirá. - ¿Quién es el que me ama? El que hace suyos mis mandamientos y los obedece. Y al que me ama, mi Padre lo amará; y yo también lo amaré y me manifestaré a él.
- Si ustedes me aman, obedecerán mis mandamientos.
- Tú, Señor, mantienes mi lámpara encendida;
tú, Dios mío, iluminas mis tinieblas. - Y esfuércense por cumplir fielmente el mandamiento y la ley que ordenó Moisés, siervo del Señor: Amen al Señor su Dios, condúzcanse de acuerdo con su voluntad, obedezcan sus mandamientos, manténganse unidos firmemente a él y sírvanle de todo corazón y con todo su ser.
- Dichosos los que obedecen sus mandatos
y de todo corazón lo buscan. - El segundo es: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. No hay otro mandamiento más importante que estos.
- Por la mañana, Señor, escuchas mi clamor;
por la mañana te presento mis ruegos
y quedo a la espera de tu respuesta. - Tus mandatos son mi herencia permanente;
son la alegría de mi corazón. - Me regocijo en el camino de tus mandatos
más que en todas las riquezas. - Confía en el Señor y haz el bien;
establécete en la tierra y mantente fiel. - Ya se acerca el fin de todas las cosas. Así que, para orar bien, manténganse sobrios y con la mente despejada.
- Por lo tanto, no debemos dormirnos como los demás, sino mantenernos alerta y en nuestro sano juicio.
- ¿Quién eres tú para juzgar al siervo de otro? Que se mantenga firme o que caiga es asunto de su propio señor. Y se mantendrá firme, porque el Señor tiene poder para sostenerlo.
- Inclina mi corazón hacia tus mandatos
y no hacia las ganancias deshonestas. - ¿Cómo puede el joven mantener limpio su camino?
Viviendo conforme a tu palabra. - Los chismes son deliciosos manjares;
penetran hasta lo más íntimo del ser. - Los preceptos del Señor son rectos:
traen alegría al corazón.
El mandamiento del Señor es claro:
da luz a los ojos. - Esfuércense por mantener la unidad del Espíritu mediante el vínculo de la paz.
- Pero tú, Señor, eres el escudo que me protege;
tú eres mi gloria;
tú mantienes en alto mi cabeza. - Me doy prisa, no tardo nada
para cumplir tus mandamientos. - Si obedecen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo he obedecido los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
- Practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar.
- Pero mientras mantenían a Pedro en la cárcel, la iglesia oraba constante y fervientemente a Dios por él.
- Cristo nos libertó para que vivamos en libertad. Por lo tanto, manténganse firmes y no se sometan nuevamente al yugo de esclavitud.
- Oren en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos. Manténganse alertas y perseveren en oración por todos los creyentes.
- Manténganse libres del amor al dinero y conténtense con lo que tienen, porque Dios ha dicho: «Nunca los dejaré; jamás los abandonaré».
- Obedezcan mis mandamientos y pónganlos por obra. Yo soy el Señor.
- Hemos llegado a tener parte con Cristo, si en verdad mantenemos firme hasta el fin la confianza que tuvimos al principio.
- Se mantenían firmes en la enseñanza de los apóstoles, en la comunión, en el partimiento del pan y en la oración.
- Este mandamiento nuevo les doy: que se amen los unos a los otros. Así como yo los he amado, también ustedes deben amarse los unos a los otros.
- Así manifestó Dios su amor entre nosotros: en que envió a su Hijo único al mundo para que vivamos por medio de él.