Versículos de la Biblia sobre 'Que nada te aparte de dios'
- ¡Qué grande eres, mi Señor y Dios! Nosotros mismos hemos aprendido que no hay nadie como tú y que aparte de ti no hay Dios.
- Que se aparte del mal y haga el bien;
que busque la paz y la siga. - Donde abundan los bienes, sobra quien se los gaste; ¿y qué saca de esto su dueño, aparte de contemplarlos?
- Yo sé que nada hay mejor para el hombre que alegrarse y hacer el bien mientras viva; y sé también que es un don de Dios que el hombre coma o beba y disfrute de todos sus afanes.
- Porque nada trajimos a este mundo y nada podemos llevarnos. Así que, si tenemos comida y ropa, contentémonos con eso.
- Porque para Dios no hay nada imposible.
- En efecto,
«el que quiera amar la vida
y gozar de días felices,
que refrene su lengua de hablar el mal
y sus labios de proferir engaños;
que se aparte del mal y haga el bien;
que busque la paz y la siga.» - No hay nada encubierto que no llegue a revelarse ni nada escondido que no llegue a conocerse.
- Los que aman tu Ley disfrutan de gran paz
y nada los hace tropezar. - ¿No te dije que si crees verás la gloria de Dios? —le contestó Jesús.
- Porque nada de lo que hay en el mundo —los malos deseos de la carne, la codicia de los ojos y la arrogancia de la vida—, proviene del Padre, sino del mundo.
- Te aseguro que quien no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios —dijo Jesús.
- «Todo me está permitido», pero no todo es para mi bien. «Todo me está permitido», pero no dejaré que nada me domine.
- Tengo sed de Dios, del Dios vivo.
¿Cuándo podré presentarme ante Dios? - Por medio de él todas las cosas fueron creadas;
sin él, nada de lo creado llegó a existir. - No se preocupen por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
- En verdad, nada hace el Señor y Dios
sin antes revelar sus planes
a sus siervos los profetas. - También escogió Dios lo más bajo y despreciado, y lo que no es nada, para anular lo que es, a fin de que en su presencia nadie pueda jactarse.
- Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios.
- En el día de la ira de nada sirve ser rico,
pero la justicia libra de la muerte. - En Cristo Jesús de nada sirve estar o no estar circuncidados; lo que vale es la fe que actúa mediante el amor.
- Adquiere sabiduría, adquiere entendimiento;
no olvides mis palabras ni te apartes de ellas. - No amen al mundo ni nada de lo que hay en él. Si alguien ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
- Te aseguro que quien no nazca de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios —respondió Jesús—.
- Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada.
- Hasta ahora no han pedido nada en mi nombre. Pidan y recibirán para que su alegría sea completa.
- ¿Quién es el que vence al mundo sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
- Si reparto entre los pobres todo lo que poseo, si entrego mi cuerpo para tener de qué presumir, pero no tengo amor, nada gano con eso.
- El Espíritu mismo asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios.
- ¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes?
- No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra.
- Si alguien confiesa públicamente que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él y él en Dios.
- Nada me produce más alegría que oír que mis hijos viven en la verdad.
- Dichosos los que trabajan por la paz,
porque serán llamados hijos de Dios. - La creación aguarda con ansiedad la revelación de los hijos de Dios.
- De hecho, considero que en nada se comparan los sufrimientos actuales con la gloria que habrá de revelarse a nosotros.
- Toda palabra de Dios es purificada;
Dios es escudo a los que en él buscan refugio. - Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor, ¿cómo lo recobrará? Ya no sirve para nada, sino para que la gente la deseche y la pisotee.
- Tomen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.
- Dichosos más bien —contestó Jesús— los que oyen la palabra de Dios y la obedecen.
- Y, por haberse mostrado temerosas de Dios, les concedió tener muchos hijos.
- Y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor,
para gloria de Dios Padre. - El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida.
- No codicies la casa de tu prójimo, ni codicies su esposa, ni su esclavo, ni su esclava, ni su buey, ni su asno, ni nada que le pertenezca.
- Pero ahora, sin la mediación de la Ley, se ha manifestado la justicia de Dios, de la que dan testimonio la Ley y los Profetas. Esta justicia de Dios llega, mediante la fe en Jesucristo, a todos los que creen. De hecho, no hay distinción.
- Les digo que así mismo se alegran los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.
- Y Dios creó al ser humano a su imagen;
lo creó a imagen de Dios;
hombre y mujer los creó. - Sanen a los enfermos que encuentren allí y díganles: “El reino de Dios está cerca de ustedes”.
- Las riquezas mal habidas no sirven de nada,
pero la justicia libra de la muerte. - Cuando te vengan buenos tiempos, disfrútalos;
pero cuando te lleguen los malos,
piensa que unos y otros son obra de Dios,
y que nadie sabe con qué habrá de encontrarse después.






