- Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.
- Envió su palabra para sanarlos,
y así los rescató del sepulcro. - Solo él es mi roca y mi salvación;
él es mi protector
y no habré de caer. - Vale más la buena fama que las muchas riquezas,
y más que oro y plata, la buena reputación. - No explotes a las viudas ni a los huérfanos, porque, si tú y tu pueblo lo hacen, y ellos me piden ayuda, yo te aseguro que atenderé a su clamor: arderá mi furor y los mataré a ustedes a filo de espada. ¡Y sus mujeres se quedarán viudas, y sus hijos se quedarán huérfanos!
- La ropa de Juan estaba hecha de pelo de camello. Llevaba puesto un cinturón de cuero y se alimentaba de langostas y miel silvestre.
- Él revela lo profundo y lo escondido,
y sabe lo que se oculta en las sombras.
¡En él habita la luz! - Y Dios creó al ser humano a su imagen;
lo creó a imagen de Dios.
Hombre y mujer los creó. - Este es el mensaje que hemos oído de él y que les anunciamos: Dios es luz y en él no hay ninguna oscuridad.
- Guíame, pues eres mi roca y mi fortaleza,
dirígeme por amor a tu nombre. - Busquen el bien y no el mal, y vivirán;
y así estará con ustedes el Señor Dios Todopoderoso,
tal como ustedes lo afirman. - Solamente al Señor tu Dios debes seguir y rendir culto. Cumple sus mandamientos y obedécelo; sírvele y permanece fiel a él.
- Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran, y se les concederá.
- Pues te cubrirá con sus plumas
y bajo sus alas hallarás refugio.
¡Su verdad será tu escudo y tu baluarte! - Te exaltaré, mi Dios y rey;
por siempre bendeciré tu nombre. - Quiero alegrarme y regocijarme en ti,
y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo. - Entonces Jesús tomó los cinco panes y los dos pescados, y mirando al cielo, los bendijo. Luego los partió y se los dio a los discípulos para que se los repartieran a la gente. Todos comieron hasta quedar satisfechos, y de los pedazos que sobraron se recogieron doce canastas.
- El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia.
- Entonces llamó a la multitud y a sus discípulos. —Si alguien quiere ser mi discípulo —les dijo—, que se niegue a sí mismo, lleve su cruz y me siga.
- Los malvados piden prestado y no pagan,
pero los justos dan con generosidad. - Les di de comer, y quedaron saciados,
y una vez satisfechos, se volvieron arrogantes
y se olvidaron de mí. - Entonces Jesús le dijo: —Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá, aunque muera; y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás. ¿Crees esto?
- En el último día, el más solemne de la fiesta, Jesús se puso de pie y exclamó: —¡Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba!
- Cree en el Señor Jesús; así tú y tu familia serán salvos —le contestaron.
- Sean, pues, aceptables ante ti
mis palabras y mis pensamientos,
oh Señor, roca mía y redentor mío.
