Versículos de la Biblia sobre 'Amor de Dios'
- Que la gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos ustedes.
- Si alguien que posee bienes materiales ve que su hermano está pasando necesidad y no tiene compasión de él, ¿cómo se puede decir que el amor de Dios habita en él?
- Pero ustedes, queridos hermanos, edificándose sobre la base de su santísima fe y orando en el Espíritu Santo, manténganse en el amor de Dios, mientras esperan que nuestro Señor Jesucristo, en su misericordia, los lleve a vida eterna.
- Queridos hermanos, amémonos los unos a los otros, porque el amor viene de Dios y todo el que ama ha nacido de él y lo conoce.
- El amor no perjudica al prójimo. Así que el amor es el cumplimiento de la Ley.
- Tengo sed de Dios, del Dios vivo.
¿Cuándo podré presentarme ante Dios? - El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.
- Tú, en cambio, hombre de Dios, huye de todo eso y esmérate en seguir la justicia, la devoción, la fe, el amor, la constancia y la humildad.
- Y nosotros hemos llegado a saber y creer que Dios nos ama. Dios es amor. El que permanece en amor, en Dios permanece y Dios en él.
- No amen al mundo ni nada de lo que hay en él. Si alguien ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
- Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios.
- ¿No te dije que si crees verás la gloria de Dios? —le contestó Jesús.
- La creación aguarda con ansiedad la revelación de los hijos de Dios.
- ¡Fíjense qué gran amor nos ha dado el Padre, que se nos llame hijos de Dios! ¡Y lo somos! El mundo no nos conoce, precisamente, porque no lo conoció a él.
- Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio.
- El Espíritu mismo asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios.
- No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra.
- Dichosos los que trabajan por la paz,
porque serán llamados hijos de Dios. - Y, por haberse mostrado temerosas de Dios, les concedió tener muchos hijos.
- Si alguien confiesa públicamente que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él y él en Dios.
- ¿Quién nos apartará del amor de Cristo? ¿La tribulación o la angustia, la persecución, el hambre, la desnudez, el peligro o la espada?
- Te aseguro que quien no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios —dijo Jesús.
- ¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes?
- ¿Quién es el que vence al mundo sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
- Y Dios creó al ser humano a su imagen;
lo creó a imagen de Dios;
hombre y mujer los creó. - Toda palabra de Dios es purificada;
Dios es escudo a los que en él buscan refugio. - Dichosos más bien —contestó Jesús— los que oyen la palabra de Dios y la obedecen.
- Y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor,
para gloria de Dios Padre. - Tomen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.
- El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida.
- Hagan todo con amor.
- Les digo que así mismo se alegran los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.
- Si obedecen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo he obedecido los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
- Sanen a los enfermos que encuentren allí y díganles: “El reino de Dios está cerca de ustedes”.
- Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios para que él los exalte a su debido tiempo.
- Por tanto, acéptense mutuamente, así como Cristo los aceptó a ustedes para gloria de Dios.
- En efecto, nosotros somos colaboradores al servicio de Dios; y ustedes son el campo de cultivo de Dios, son el edificio de Dios.
- Por encima de todo, vístanse de amor, que es el vínculo perfecto.
- No agravien al Espíritu Santo de Dios con el que fueron sellados para el día de la redención.
- Quiero que lo sepan para que cobren ánimo, permanezcan unidos por amor, y tengan toda la riqueza que proviene de la convicción y del entendimiento. Así conocerán el misterio de Dios, es decir, a Cristo.
- Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo.
- Después de hablar con ellos, el Señor Jesús fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios.
- Así manifestó Dios su amor entre nosotros: en que envió a su Hijo único al mundo para que vivamos por medio de él.
- Jesús respondió: —Escrito está: “No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”.
- Que nunca te abandonen el amor y la verdad:
llévalos siempre alrededor de tu cuello
y escríbelos en la tabla de tu corazón.
Contarás con el favor de Dios
y tendrás buen nombre entre la gente. - Te aseguro que quien no nazca de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios —respondió Jesús—.
- El mundo se acaba con sus malos deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
- Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hechos hijos de Dios.
- Esta es la oración al Dios de mi vida:
que de día el Señor envíe su amor
y de noche su canto me acompañe. - Se ha cumplido el tiempo —decía—. El reino de Dios está cerca. ¡Arrepiéntanse y crean las buenas noticias!