Versículos de la Biblia sobre 'Anda'
- Quien se conduce con integridad anda seguro;
quien anda en caminos perversos será descubierto. - El que con sabios anda, sabio se vuelve;
el que con necios se junta, saldrá mal parado. - ¡Anda, come tu pan con gozo! ¡Bebe tu vino con corazón alegre, que Dios ya se ha agradado de tus obras!
- Dichosos todos los que temen al Señor,
los que van por sus caminos. - Jesús respondió: —Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme.
- La gente chismosa revela los secretos;
la gente confiable es discreta. - En efecto, vivimos por fe, no por vista.
- Practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar.
- Dichosos los que van por caminos intachables,
los que andan conforme a la Ley del Señor. - Viviré con toda libertad,
porque he buscado tus preceptos. - Pues aunque vivimos en el mundo, no libramos batallas como lo hace el mundo.
- Solo el de conducta intachable,
que practica la justicia
y de corazón dice la verdad;
que no calumnia con la lengua,
que no le hace mal a su prójimo
ni le acarrea desgracias a su vecino. - Una vez más Jesús se dirigió a la gente y dijo: —Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida.
- Así dice el Señor:
«Deténganse en los caminos y miren;
pregunten por los senderos antiguos.
Pregunten por el buen camino,
¡y sigan por él!
Así hallarán el descanso anhelado.
Pero ellos dijeron:
“¡No lo seguiremos!”.» - Nada me produce más alegría que oír que mis hijos viven en la verdad.
- Si afirmamos que tenemos comunión con él, pero vivimos en la oscuridad, mentimos y no ponemos en práctica la verdad.
- Cumple los mandamientos del Señor tu Dios; témelo y sigue sus caminos.
- Así que les digo: vivan por el Espíritu y no sigan los deseos de la carne.
- ¿Puede alguien caminar sobre las brasas
sin quemarse los pies? - Endereza las sendas por donde andas;
allana todos tus caminos. - El Señor dice:
«Yo te instruiré,
yo te mostraré el camino que debes seguir;
yo te daré consejos y velaré por ti.» - Porque ustedes antes eran oscuridad y ahora son luz en el Señor. Vivan como hijos de luz.
- Pero si vivimos en la luz, así como él está en la luz, tenemos comunión unos con otros y la sangre de su Hijo Jesucristo nos limpia de todo pecado.
- Mientras tanto, la iglesia disfrutaba de paz a la vez que se consolidaba en toda Judea, Galilea y Samaria, pues vivía en el temor del Señor e iba creciendo en número, fortalecida por el Espíritu Santo.
- ¿Quién es sabio?, el que entiende estas cosas;
¿quién tiene discernimiento?, el que las comprende.
Ciertamente son rectos los caminos del Señor:
en ellos caminan los justos,
mientras que allí tropiezan los rebeldes. - Y lleven una vida de amor, así como Cristo nos amó y se entregó por nosotros como ofrenda y sacrificio fragante para Dios.
- Solamente al Señor tu Dios debes seguir y rendir culto. Cumple sus mandamientos y obedécelo; sírvele y aférrate a él.
- Lo que sí ordené fue lo siguiente: ‘Obedézcanme. Así yo seré su Dios y ustedes serán mi pueblo. Condúzcanse conforme a todo lo que yo ordene, a fin de que les vaya bien’.
- Yo te guío por el camino de la sabiduría,
te dirijo por sendas de rectitud. - Dichoso es quien
no sigue el consejo de los malvados,
ni se detiene en la senda de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los burladores. - Sigan por el camino que el Señor su Dios ha trazado para que vivan, prosperen y disfruten de larga vida en la tierra que van a poseer.
- Los discípulos, al verlo caminar sobre el agua, creyeron que era un fantasma y se pusieron a gritar, llenos de miedo por lo que veían. Pero él habló enseguida con ellos y les dijo: «¡Cálmense! Soy yo. No tengan miedo».
- No envidies a los violentos
ni optes por andar en sus caminos.
Porque el Señor aborrece al perverso,
pero al íntegro le brinda su amistad. - Cumple las órdenes del Señor tu Dios; sigue sus caminos y cumple sus estatutos, mandamientos, ordenanzas y mandatos, los cuales están escritos en la Ley de Moisés. Así prosperarás en todo lo que hagas y por dondequiera que vayas.
- Vivan sabiamente con los que no creen en Cristo, aprovechando al máximo cada momento oportuno. Que su conversación sea siempre amena y de buen gusto. Así sabrán cómo responder a cada uno.
- Ellos decían: «En los últimos tiempos habrá burladores que vivirán según sus propias pasiones impías». Estos son los que causan divisiones y se dejan llevar por sus propios instintos, pues no tienen el Espíritu.
- Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando. Incúlcaselas continuamente a tus hijos. Háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes.
- Yo soy el Señor su Dios. Sigan mis estatutos, obedezcan mis leyes y observen mis sábados como días consagrados a mí, como señal entre ustedes y yo, para que reconozcan que yo soy el Señor su Dios.
- Si se conducen según mis estatutos y obedecen fielmente mis mandamientos, yo enviaré lluvia a su tiempo, y la tierra y los árboles del campo darán sus frutos.
- Por lo tanto, ya no hay ninguna condenación para los que están en Cristo Jesús, pues por medio de él la ley del Espíritu de vida te ha liberado de la ley del pecado y de la muerte.
- Instrúyeme, Señor, en tu camino
para conducirme con fidelidad.
Dame integridad de corazón
para temer tu nombre. - Por eso yo, Nabucodonosor, alabo, exalto y glorifico al Rey del cielo, porque siempre procede con rectitud y justicia; además, es capaz de humillar a los soberbios.
- Él reserva el éxito para los íntegros
y es escudo a los de conducta intachable. - Instruye al niño en el camino correcto
y aun en su vejez no lo abandonará. - El Señor y Dios es mi fuerza;
da a mis pies la ligereza de una gacela
y me hace caminar por las alturas. - Así que tengan cuidado de su manera de vivir. No vivan como necios, sino como sabios, aprovechando al máximo cada momento oportuno, porque los días son malos.
- Eso es actuar como personas libres que no se valen de su libertad para encubrir su maldad, sino que viven como siervos de Dios.
- Las costumbres de los pueblos no tienen valor alguno.
Cortan un tronco en el bosque
y un artífice lo labra con un cincel.
Lo adornan con plata y oro
y lo afirman con clavos y martillo
para que no se tambalee.
Sus ídolos no pueden hablar;
¡parecen espantapájaros
en un huerto de pepinos!
Tienen que ser transportados,
porque no pueden caminar.
No les tengan miedo,
porque no les pueden hacer ningún mal,
pero tampoco ningún bien. - Por la mañana hazme saber de tu gran amor,
porque en ti he puesto mi confianza.
Señálame el camino que debo seguir,
porque a ti elevo mi alma. - «Si dejas de profanar el sábado
y no haces lo que deseas en mi día santo;
si llamas al sábado “delicia”
y al día santo del Señor, “honorable”;
si te abstienes de profanarlo
y lo honras no haciendo negocios
ni profiriendo palabras inútiles,
entonces hallarás tu gozo en el Señor;
sobre las cumbres de la tierra te haré cabalgar
y haré que te deleites en la herencia de tu padre Jacob».
El Señor mismo lo ha dicho.