Versículos de la Biblia sobre 'Proverbios'
- No te afanes acumulando riquezas;
no te obsesiones con ellas. - ¿Puede alguien caminar sobre las brasas
sin quemarse los pies? - Endereza las sendas por donde andas;
allana todos tus caminos. - El testigo veraz jamás miente;
el testigo falso propaga mentiras. - Más vale tener poco con justicia
que ganar mucho con injusticia. - No te desvíes ni a diestra ni a siniestra;
apártate de la maldad. - Pon en manos del Señor todas tus obras
y tus proyectos se cumplirán. - Todo el día se lo pasa codiciando,
pero el justo da con generosidad. - El necio da rienda suelta a su ira,
pero el sabio sabe dominarla. - Dichoso el que halla sabiduría,
el que adquiere inteligencia. - Los labios del necio son causa de contienda;
su boca incita a la riña. - Hijo mío, si tu corazón es sabio,
también mi corazón se regocijará. - El hierro se afila con el hierro
y el hombre en el trato con el hombre. - Él cuida el sendero de los justos
y protege el camino de sus fieles. - El agua refleja el rostro;
el corazón refleja la persona. - Quien halla esposa encuentra el bien
y recibe el favor del Señor. - El odio es motivo de disensiones,
pero el amor cubre todas las faltas. - El que es generoso prospera;
el que reanima a otros será reanimado. - En verdad, quien me encuentra halla la vida
y recibe el favor del Señor. - Escucha, hijo mío, acoge mis palabras
y los años de tu vida aumentarán. - El de manos diligentes gobernará;
pero el perezoso será subyugado. - Dios aborrece hasta la oración
del que se niega a obedecer la ley. - El que va tras la justicia y el amor
halla vida, justicia y honra. - La respuesta amable calma la ira,
pero la agresiva provoca el enojo. - Honra al Señor con tus riquezas
y con los primeros frutos de tus cosechas. - El corazón del hombre traza su rumbo,
pero sus pasos los dirige el Señor. - Por sobre todas las cosas cuida tu corazón,
porque de él mana la vida. - Entonces comprenderás la justicia y el derecho,
la equidad y todo buen camino. - Practicar la justicia y el derecho
lo prefiere el Señor a los sacrificios. - Como ciudad sin defensa y sin murallas
es quien no sabe dominarse. - No niegues el bien a quienes lo necesitan,
si en tu mano está hacerlo. - Con el orgullo viene la deshonra;
con la humildad, la sabiduría. - En todo tiempo ama el amigo;
para ayudar en la adversidad nació el hermano. - ¡Levanta la voz por los que no tienen voz!
¡Defiende los derechos de los desposeídos! - El que mucho habla, mucho yerra;
el que es sabio refrena su lengua. - Aleja de tu boca la perversidad;
aparta de tus labios las palabras corruptas. - El temor del Señor imparte sabiduría;
la humildad precede a la honra. - ¡Levanta la voz y hazles justicia!
¡Defiende a los pobres y necesitados! - La angustia abate el corazón del hombre,
pero una palabra amable lo alegra. - Instruye al niño en el camino correcto
y aun en su vejez no lo abandonará. - La gente chismosa revela los secretos;
la gente confiable es discreta. - La bendición del Señor trae riquezas
que no vienen acompañadas de tristezas. - Toda palabra de Dios es purificada;
Dios es escudo a los que en él buscan refugio. - El hijo sabio es la alegría de su padre;
el hijo necio es el pesar de su madre. - El altivo será humillado,
pero el de espíritu humilde será enaltecido. - La corona del anciano son sus nietos;
el orgullo de los hijos son sus padres. - El perverso provoca contiendas
y el chismoso divide a los buenos amigos. - La memoria de los justos es una bendición,
pero la fama de los malvados se pudrirá. - Las riquezas mal habidas no sirven de nada,
pero la justicia libra de la muerte. - Tras el orgullo viene la destrucción;
y tras la humildad, el honor.