- ¿Cómo puede el joven llevar una vida íntegra?
Viviendo conforme a tu palabra. - Acuérdate, Señor, de tu ternura y gran amor,
que siempre me has mostrado;
olvida los pecados y transgresiones
que cometí en mi juventud.
Acuérdate de mí según tu gran amor,
porque tú, Señor, eres bueno. - No codicies la casa de tu prójimo: No codicies su esposa, ni su esclavo, ni su esclava, ni su buey, ni su burro, ni nada que le pertenezca.
- Toda tú eres bella, amada mía;
no hay en ti defecto alguno. - ¡Levántate, Señor!
¡Levanta, oh Dios, tu brazo!
¡No te olvides de los indefensos! - Tú, oh Dios, nos has puesto a prueba;
nos has purificado como a la plata. - Quiero alegrarme y regocijarme en ti,
y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo. - Los que aman tu ley disfrutan de gran bienestar,
y nada los hace tropezar. - No bien decía: «Mis pies resbalan»,
cuando ya tu amor, Señor, venía en mi ayuda. - ¿Por qué te fijas en la astilla que tiene tu hermano en el ojo, y no le das importancia a la viga que está en el tuyo?
- Así que tú, hijo mío, fortalécete por la gracia que tenemos en Cristo Jesús.
- Yo le he dicho al Señor: «Mi Señor eres tú.
Fuera de ti, no poseo bien alguno». - Tú, en cambio, predica lo que está de acuerdo con la sana doctrina.
- Hijo mío, si tu corazón es sabio,
también mi corazón se regocijará. - Guía mis pasos conforme a tu promesa;
no dejes que me domine la iniquidad. - Acuérdate de tu creador
en los días de tu juventud,
antes que lleguen los días malos
y vengan los años en que digas:
«No encuentro en ellos placer alguno». - Por tanto, si tu ojo derecho te hace pecar, sácatelo y tíralo. Más te vale perder una sola parte de tu cuerpo, y no que todo él sea arrojado al infierno.
- No me llega aún la palabra a la lengua
cuando tú, Señor, ya la sabes toda. - Por sobre todas las cosas cuida tu corazón,
porque de él mana la vida. - En paz me acuesto y me duermo,
porque solo tú, Señor, me haces vivir confiado. - En ti, Señor, busco refugio;
jamás permitas que me avergüencen;
en tu justicia, líbrame. - ¿Tú crees que hay un solo Dios? ¡Magnífico! También los demonios lo creen, y tiemblan.
- Sáname, Señor, y seré sanado;
sálvame y seré salvado,
porque tú eres mi alabanza. - Tu amor es mejor que la vida;
por eso mis labios te alabarán.
Te bendeciré mientras viva,
y alzando mis manos te invocaré. - Cumple los mandamientos del Señor tu Dios; témelo y sigue sus caminos.
Versículo de la Biblia del día
Mi vida entera está en tus manos;líbrame de mis enemigos y perseguidores.