El Señor te protegerá; de todo mal protegerá tu vida. El Señor te cuidará en el hogar y en el camino, desde ahora y para siempre. | Jehová te guardará de todo mal; El guardará tu alma. Jehová guardará tu salida y tu entrada Desde ahora y para siempre. |
Así que tengan cuidado de su manera de vivir. No vivan como necios, sino como sabios, aprovechando al máximo cada momento oportuno, porque los días son malos. | Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. |
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En el agua se refleja el rostro, y en el corazón se refleja la persona. | Como en el agua el rostro corresponde al rostro, Así el corazón del hombre al del hombre. |
Vivimos por fe, no por vista. | Porque por fe andamos, no por vista. |
Hagan lo que hagan, trabajen de buena gana, como para el Señor y no como para nadie en este mundo, conscientes de que el Señor los recompensará con la herencia. Ustedes sirven a Cristo el Señor. | Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís. |
El que va tras la justicia y el amor halla vida, prosperidad y honra. | El que sigue la justicia y la misericordia Hallará la vida, la justicia y la honra. |
¿De qué sirve ganar el mundo entero si se pierde la vida? | Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? |
Podrán desfallecer mi cuerpo y mi espíritu, pero Dios fortalece mi corazón; él es mi herencia eterna. | Mi carne y mi corazón desfallecen; Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre. |
En efecto, «el que quiera amar la vida y gozar de días felices, que refrene su lengua de hablar el mal y sus labios de proferir engaños; que se aparte del mal y haga el bien; que busque la paz y la siga.» | Porque: El que quiere amar la vida Y ver días buenos, Refrene su lengua de mal, Y sus labios no hablen engaño; Apártese del mal, y haga el bien; Busque la paz, y sígala. |
Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo. | Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. |
Guíame, pues eres mi roca y mi fortaleza, dirígeme por amor a tu nombre. | Porque tú eres mi roca y mi castillo; Por tu nombre me guiarás y me encaminarás. |
Por sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque de él mana la vida. | Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida. |
Señor, hazme conocer tus caminos; muéstrame tus sendas. | Muéstrame, oh Jehová, tus caminos; Enséñame tus sendas. |
No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta. | No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. |
Yo soy el pan de vida —declaró Jesús—. El que a mí viene nunca pasará hambre, y el que en mí cree nunca más volverá a tener sed. | Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás. |
Guarda silencio ante el Señor, y espera en él con paciencia; no te irrites ante el éxito de otros, de los que maquinan planes malvados. | Guarda silencio ante Jehová, y espera en él. No te alteres con motivo del que prospera en su camino, Por el hombre que hace maldades. |
La bondad y el amor me seguirán todos los días de mi vida; y en la casa del Señor habitaré para siempre. | Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa de Jehová moraré por largos días. |
El que refrena su lengua protege su vida, pero el ligero de labios provoca su ruina. | El que guarda su boca guarda su alma; Mas el que mucho abre sus labios tendrá calamidad. |
Hoy te ordeno que ames al Señor tu Dios, que andes en sus caminos, y que cumplas sus mandamientos, preceptos y leyes. Así vivirás y te multiplicarás, y el Señor tu Dios te bendecirá en la tierra de la que vas a tomar posesión. | Porque yo te mando hoy que ames a Jehová tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que vivas y seas multiplicado, y Jehová tu Dios te bendiga en la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella. |
Nunca preguntes por qué todo tiempo pasado fue mejor. No es de sabios hacer tales preguntas. | Nunca digas: ¿Cuál es la causa de que los tiempos pasados fueron mejores que estos? Porque nunca de esto preguntarás con sabiduría. |
De aquel que cree en mí, como dice la Escritura, brotarán ríos de agua viva. | El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. |
Cuando te vengan buenos tiempos, disfrútalos; pero, cuando te lleguen los malos, piensa que unos y otros son obra de Dios, y que el hombre nunca sabe con qué habrá de encontrarse después. | En el día del bien goza del bien; y en el día de la adversidad considera. Dios hizo tanto lo uno como lo otro, a fin de que el hombre nada halle después de él. |
El que atiende a la corrección va camino a la vida; el que la rechaza se pierde. | Camino a la vida es guardar la instrucción; Pero quien desecha la reprensión, yerra. |
He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí. | Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. |
Busquen la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. | Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. |