- Dichosos los de corazón limpio,
porque ellos verán a Dios. - No se angustien. Confíen en Dios, y confíen también en mí.
- Ahora bien, Dios nos ha revelado esto por medio de su Espíritu, pues el Espíritu lo examina todo, hasta las profundidades de Dios.
- Que nadie, al ser tentado, diga: «Es Dios quien me tienta». Porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni tampoco tienta él a nadie.
- Pero Dios es mi socorro;
el Señor es quien me sostiene. - Oh Dios, tú eres mi Dios;
yo te busco intensamente.
Mi alma tiene sed de ti;
todo mi ser te anhela,
cual tierra seca, extenuada y sedienta. - ¿Por qué voy a inquietarme?
¿Por qué me voy a angustiar?
En Dios pondré mi esperanza,
y todavía lo alabaré.
¡Él es mi Salvador y mi Dios! - Por consiguiente, queda todavía un reposo especial para el pueblo de Dios; porque el que entra en el reposo de Dios descansa también de sus obras, así como Dios descansó de las suyas.
- Nuestro Dios está en los cielos
y puede hacer lo que le parezca. - Dios nos bendecirá,
y le temerán todos los confines de la tierra. - Solo en Dios halla descanso mi alma;
de él viene mi salvación. - Los que viven según la naturaleza pecaminosa no pueden agradar a Dios.
- A Dios nadie lo ha visto nunca; el Hijo unigénito, que es Dios y que vive en unión íntima con el Padre, nos lo ha dado a conocer.
- Solo en Dios halla descanso mi alma;
de él viene mi esperanza. - Nadie ha visto jamás a Dios, pero, si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece entre nosotros, y entre nosotros su amor se ha manifestado plenamente.
- ¿No te dije que si crees verás la gloria de Dios? —le contestó Jesús.
- Te exaltaré, mi Dios y rey;
por siempre bendeciré tu nombre. - Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes.
- Escucha, Israel: El Señor nuestro Dios es el único Señor. Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas.
- ¡Oh gente adúltera! ¿No saben que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Si alguien quiere ser amigo del mundo se vuelve enemigo de Dios.
- El camino de Dios es perfecto;
la palabra del Señor es intachable.
Escudo es Dios a los que en él se refugian. - El que obedece sus mandamientos permanece en Dios, y Dios en él. ¿Cómo sabemos que él permanece en nosotros? Por el Espíritu que nos dio.
- ¡Levántate, Señor!
¡Levanta, oh Dios, tu brazo!
¡No te olvides de los indefensos! - Y, por haberse mostrado temerosas de Dios, les concedió tener muchos hijos.
- El camino de Dios es perfecto;
la palabra del Señor es intachable.
Escudo es Dios a los que en él se refugian.
Versículo de la Biblia del día
¿Quién es este Rey de la gloria?Es el Señor Todopoderoso;
¡él es el Rey de la gloria! Selah