Versículos de la Biblia sobre 'Disfrutar la presencia de Dios'
- Con regalos se abren todas las puertas
y se llega a la presencia de gente importante. - Por tanto, nadie será justificado en presencia de Dios por hacer las obras que exige la Ley; más bien, mediante la Ley cobramos conciencia del pecado.
- Muy bien —contestó el Señor—. Todas sus posesiones están en tus manos, con la condición de que a él no le pongas la mano encima. Dicho esto, Satanás se retiró de la presencia del Señor.
- Me has dado a conocer el camino de la vida;
me llenarás de alegría en tu presencia
y de dicha eterna a tu derecha. - También escogió Dios lo más bajo y despreciado, y lo que no es nada, para anular lo que es, a fin de que en su presencia nadie pueda jactarse.
- Esto es lo que he comprobado: que en la vida bajo el sol lo mejor es comer, beber y disfrutar del fruto de nuestros afanes. Es lo que Dios nos ha concedido; es lo que nos ha tocado.
- Además, a quien Dios concede abundancia y riquezas, también concede comer de ellas, así como tomar su parte y disfrutar de sus afanes, pues esto es don de Dios.
- ¿A dónde podría alejarme de tu Espíritu?
¿A dónde podría huir de tu presencia?
Si subiera al cielo,
allí estás tú;
si tendiera mi lecho en el fondo de los dominios de la muerte,
también estás allí. - Canten a Dios, canten salmos a su nombre;
aclamen a quien cabalga sobre las nubes,
y regocíjense en su presencia.
¡Su nombre es el Señor!
Padre de huérfanos y defensor de viudas
es Dios en su morada santa. - Les digo que así mismo se alegran los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.
- Tengo sed de Dios, del Dios vivo.
¿Cuándo podré presentarme ante Dios? - La creación aguarda con ansiedad la revelación de los hijos de Dios.
- ¿No te dije que si crees verás la gloria de Dios? —le contestó Jesús.
- Por tanto, para que sean borrados sus pecados, arrepiéntanse y vuélvanse a Dios.
- Tomen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.
- Dichosos los que trabajan por la paz,
porque serán llamados hijos de Dios. - Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios.
- Dichosos más bien —contestó Jesús— los que oyen la palabra de Dios y la obedecen.
- El Espíritu mismo asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios.
- No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra.
- El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida.
- Y, por haberse mostrado temerosas de Dios, les concedió tener muchos hijos.
- Si alguien confiesa públicamente que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él y él en Dios.
- Te aseguro que quien no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios —dijo Jesús.
- ¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes?
- ¿Quién es el que vence al mundo sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
- Y Dios creó al ser humano a su imagen;
lo creó a imagen de Dios;
hombre y mujer los creó. - Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios para que él los exalte a su debido tiempo.
- Toda palabra de Dios es purificada;
Dios es escudo a los que en él buscan refugio. - Y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor,
para gloria de Dios Padre. - No agravien al Espíritu Santo de Dios con el que fueron sellados para el día de la redención.
- Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo.
- No desecho la gracia de Dios. Si la justicia se obtuviera mediante la Ley, Cristo habría muerto en vano.
- Jesús respondió: —Escrito está: “No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”.
- Después de hablar con ellos, el Señor Jesús fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios.
- Sanen a los enfermos que encuentren allí y díganles: “El reino de Dios está cerca de ustedes”.
- El mundo se acaba con sus malos deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
- El camino de Dios es perfecto;
la palabra del Señor es intachable.
Escudo es Dios a los que se refugian en él. - Humíllense delante del Señor y él los exaltará.
- Por tanto, acéptense mutuamente, así como Cristo los aceptó a ustedes para gloria de Dios.
- En efecto, nosotros somos colaboradores al servicio de Dios; y ustedes son el campo de cultivo de Dios, son el edificio de Dios.
- Porque todo el que ha nacido de Dios vence al mundo. Esta es la victoria que vence al mundo: nuestra fe.
- El camino de Dios es perfecto;
la palabra del Señor es intachable.
Escudo es Dios a los que se refugian en él. - Tú, en cambio, hombre de Dios, huye de todo eso y esmérate en seguir la justicia, la devoción, la fe, el amor, la constancia y la humildad.
- Que la gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos ustedes.
- En conclusión, ya sea que coman o beban o hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios.
- Ustedes necesitan perseverar para que, después de haber cumplido la voluntad de Dios, reciban lo que él ha prometido.
- Te aseguro que quien no nazca de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios —respondió Jesús—.
- Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hechos hijos de Dios.
- Porque la paga del pecado es muerte, mientras que el regalo de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor.






